Castorina
José Antonio castorina
(En “Cuando el Aprendizaje es un Problema”: Compiladora Silvia Schlemenson. Miño y Dávila. Bs AS).
Es una alegría tener junto a nosotros a uno de nuestros profesores más queridos de la Casa, y de los más conocidos también, que es “Tono” Castorina. Debo comentarles que es muy querido por nosotros no sólo por elnivel teórico que todos reconocemos en él, sino porque al ser el Secretario de Investigaciones de la Facultad de psicología es uno de los representantes que más promueve las inquietudes investigativas de cada una de las cátedras y que en especial en relación a la nuestra, ha sido un permanente estímulo para el desarrollo del trabajo en la especialidad.
Silvia Schlemenson
Quisiera poner derelieve, ante todo, el significado de estas Jornadas desde el punto de vista de las investigaciones, directa o indirectamente vinculadas a la psicopedagogía clínica.
Por un lado, porque este evento es un testimonio del esfuerzo sistemático de la Universidad, y de la facultad de Psicología en particular, por generar actividades de investigación en sus cátedras, con el propósito de producirconocimientos en respuesta a las demandas sociales.
Por el otro, porque la propia psicopedagogía clínica demanda la realización de investigaciones básicas y aplicadas para apoyar las prácticas. Por ello, la puesta en marcha de proyectos por una cátedra de psicopedagogía clínica es uno de los caminos más pertinentes para contribuir a la formulación y resolución de los problemas de la intervención endiferentes ámbitos. También la transferencia de los resultados a la actividad docente permitirá mejorar sustancialmente la calidad de la formación profesional.
Ahora bien, en mi opinión, tanto la investigación que se abre en psicopedagogía como la propia práctica profesional involucra de manera explícita o implícita alguna suposición acerca de los procesos de aprendizaje. Dicho de otra manera, por elhecho de que la intervención psicopedagógica se orienta a la modificación de los procesos de aprendizaje, desde el punto de vista estrictamente clínico o preventivo, no puede dejar de adoptarse un enfoque acerca del mecanismo de conocimiento, esto es, algún tipo de teoría acerca del modo en que el sujeto de la clínica se apropia de los saberes escolares. Y ello sin la menor contradicción, con lacerteza de que la singularidad de la relación de dicho sujeto con los objetos est´t atravezada por el deseo y por su mundo fantasmático.
En esta introducción me permito enfatizar que si se tratara solamente de que los psicopedagogos deben conocer tales mecanismos cognoscitivos, para luego ignorarlos a la hora de los diagnósticos o de la intervención sobre los aprendizajes, sería inútil ocuparse deellos. Y mucho me temo que es lo que sucede cuando en la práctica se reduce la dramática de las dificultades del aprendizaje escolar a una representación excluyente de “la otra escena”, quitándole toda densidad a las interacciones cognoscitivas de los niños con los saberes.
Y es también lo que sucede cuando la apelación de las teorías de aprendizaje se limita a referencias “in abstracto”, aprocesos de adquisición de conocimientos que si bien tienen algún interés, “no muerde” en la especialidad del modo de apropiación cognoscitiva en el contexto de enseñanza-aprendizaje.
Por el contrario, voy a suponer que en buena medida las dificultades que los niños experimentan se producen mientras intentan comprender los objetos de conocimiento de diferentes disciplinas, durante la interacción conlos docentes y con sus pares. Más aún, hasta se podría pensar que incluso para interpretar la “invasión” fantasmática sobre los procesos de adquisición es necesario identificar sobre qué tipo de interacción cognoscitiva se produce la obturación, y respecto de que dominio de conocimiento, y durante qué proceso de enseñanza-aprendizaje.
Por lo tanto, admitimos que las teorías de aprendizaje...
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