Casualidad
Miss Lucy R.
Sigmund Freud
IRMA GRACIELA ARNOT MARTIN
LIC. EN PEDAGOGIA
Claramente podemos ver como Freud ya empieza a mostrarnos un rechazo ante la hipnosis porque ante Miss Lucy ve como el hipnotizar a una persona no es factible en todas las ocasiones, además de que va demeritando su mismo trabajo, ante la incredulidadde los pacientes que no creen que se puedan dormir, y si no logra que caigan bajo un efecto de sonambulismo se avergüenza, es por esto que con Lucy, al fracasar en su intento de hipnotizarla, comienza su cambio de método.
Miss Lucy R. es una paciente referida por un médico amigo que tenía como diagnóstico rinitis infecciosa de recurrencia crónica, y que había perdido la percepción olfativapero dos olores persistían totalmente. Al llegar al consultorio de Freud, que era ocasionalmente ya que los tiempos no concordaban para las sesiones de terapia, al intentar Freud dar estímulos olfatorios se da cuenta de que ningún otro olor era percibido por la paciente.
Uno de las sensaciones olfatorias que perseguían a la paciente era a pastelillos quemados, ante esto Freud indaga en susexperiencias pasadas y encuentra un trauma el cual hizo que se quedara impregnado el aroma en la persona, pero aun indagando más a fondo esto era sólo una representación mnémica a un trauma que se quedó en el olvido, dejándolo más a fondo, el amar a su propio patrón y la reacción que éste pudiera tener porque ella era la educadora de sus hijas, a las cuales se les había muerto la madre y la pacientejuro en su lecho de muerte cuidarlas en su ausencia.
Poco a poco fue abandonándola este olor, no del todo, pero si debilitándose, pero hubo un reemplazo por un olor a humo de cigarro, que también al indagar en sus experiencias pasadas que tuvo que tener una ayuda extra de Freud, en este caso haciendo presión al tomarla de la mano ( cuestión que iba a quitar después al alejarse del paciente )esta percepción fue generada por un recuerdo que se generó al que un viejo amigo de la familia , que estaba fumando, a las hijas del director a continuación la historia en los relatos de Freud.
Miss Lucy R. (30 años). (Freud)
A fines de 1892, un colega de mi amistad me derivó una joven dama a quien él trataba a causa de una rinitis infecciosa de recurrencia crónica. Como despuésse averiguó, una caries del etmoides era la causa de la rebeldía de su afección. Pero últimamente la paciente había acudido a él por unos síntomas que el versado médico ya no podía atribuir a una afección local. Había perdido por completo la percepción olfativa, y una o dos sensaciones olfatorias que sentía muy penosas la perseguían casi de continuo. Además, andaba abatida, fatigada, se quejaba, depesadez de cabeza, falta de apetito y una disminución en su capacidad de rendimiento. La joven dama, que vivía en los alrededores de Viena como gobernanta en casa de un director de fábrica, me visitó de tiempo en tiempo en mi consultorio.
Era inglesa, de constitución delicada, pigmentación escasa, sana hasta la afección de la nariz. Sus primeras comunicaciones corroboraron las indicacionesdel médico. Sufría de desazón ~ fatiga, la perseguían sensaciones olfatorias subjetivas; en materia de síntomas histéricos, mostraba una analgesia general bastante nítida a pesar de conservar intacta la sensibilidad táctil; el campo visual (a un examen grueso, realizado con la mano) no evidenciaba limitación. La parte interior de la nariz era enteramente análgica y carente de reflejos. Sentía ahílos contactos, pero la percepción de este órgano sensorial estaba por completo cancelada para estímulos específicos así como para otros (amoníaco, ácido acético).
El catarro nasal purulento se encontraba justamente en una fase de mejoría. En el primer empeño de entender el caso clínico no se podía menos que sujetar las sensaciones olfatorias subjetivas, como alucinaciones recurrentes, a la...
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