Catástrofe nacional

Curso: “Filosofía, literatura e ideología en Chile”
Profesor: Rodrigo Naranjo
Estudiante: Daniel Parra

“Catástrofe nacional”

Antes de intentar elaborar críticamente noción de “catástrofe nacional”, para lo cual esbozaré otras nociones tales como “nación”, “representación”, “discurso” y “golpe” (además de otras que permiten articularlas), quiero hacer un pequeño comentario acerca de lapalabra “catástrofe” que según la definición de un diccionario de la lengua española, en sus dos primeras acepciones determina: “Última parte del poema dramático, con el desenlace. / Desenlace desgraciado de otros poemas.” En el lenguaje natural “catástrofe” tiene el sentido de final terrible de un tipo de obra literaria, el poema, que distinguiéndose del género narrativo por su forma y contenido (enmayor o menor grado), igualmente, ya sea por su exposición temporal o por su composición, nos relata algo: sucesos, descripciones de objetos o sentimientos. La “catástrofe” sería el final de un relato, de una obra entendida como totalidad (Totalidad en cuanto obra que crea su propio mundo). Un final dramático, desgraciado, que en tanto suceso y por sus efectos (terribles para sus personajes),precipita el término de lo que en el relato se desplegaba.

Un sentido similar conlleva la noción de “catástrofe” dentro de la filosofía contemporánea, siendo sucesos terribles como el Holocausto en Europa, los que marcan el final de la posibilidad de construir metarrelatos hegemónicos o darle un sentido a la historia como desarrollo hacia un fin, es lo que en autores como Lyotard o Jameson seconoce como condición posmoderna. Esta categoría epocal estaría marcada por la subsunción de todas las formas de producción a la capitalista, e inmanentemente a la hegemonía de la lógica de mercado (y la producción cultural bajo esas lógicas) desaparecen los lugares desde donde se pueda enunciar una posibilidad otra, limitando la aspiración a la universalidad de todo discurso ideológico, político oemancipatorio, pues “ El principio fundamental sería hoy, en medio de tecnosuperficies sin espesor histórico, ya irrecuperables para el saber”[1] , haciendo aparecer como anacrónico cualquier intento de aspirar a la totalidad, reduciéndolos a discursos producidos dentro de la “libertad cultural” que entrega la subsunción de todos los valores a los valores de mercados . Tanto como imposibilita laaspiración a la universalidad de relatos que se quieran con sentido teleológico, también niega la posibilidad de pensarse o mostrarse como totalidad a sí misma, esto a consecuencia de la desaparición de lugares desde donde pueda contemplarse, mas allá de la especificidad técnica que trabaja en sus diferentes campos. Estas condiciones Avelar las enuncia de la siguiente manera: “En un momento en quela mercantilización llega a un estadio verdaderamente universal, el sostén mismo de esa universalidad se vuelve impensable, por la ausencia de un afuera desde donde su diseño se dejara vislumbrar.”[2]

Considerando las dificultades, aparentemente insalvables, que presenta la posmodernidad para pensar sus propias lógicas, paso a ocuparme de la noción de “catástrofe nacional” en el contextolatinoamericano, en especial chileno, donde

La posmodernidad latinoamericana es posdictatorial –la transición continental la llevan a cabo las dictaduras- porque los estados modernos latinoamericanos, nacional-populistas o nacional-liberales, no podían –o no pudieron- abrir el camino a la tercera face del capital; eran, ellos mismos, sus futuras víctimas. Solo la tecnocracia militar estabacualificada, a ojos de las clase dominantes locales, para purgar el cuerpo social de todos los elementos resistentes a esta reconfiguración.[3]

La proposición de Avelar es enunciada en el mismo sentido Thayeriano, en el que la dictadura representa la verdadera transición epocal, de un estado activo y benefactor a un estado defensor de los valores del Mercado (Avelar, 2000, pp. 85). ¿Cómo es...