Católicos Y Puritanos En La Colonización Española

COMENTARIO DE LA OBRA:

“CATÓLICOS Y PURITANOS
EN LA COLONIZACIÓN ESPAÑOLA”

Historia de América

Jorge Cañizares-Esguerra, catedrático de Historia de la Universidad de
Texas, se plantea con esta obra un objetivo claro: la búsqueda de un punto de
encuentro entre las colonizaciones inglesas e hispánicas del Nuevo Mundo. En
su viaje “hacia un Atlántico pan-americano” (título del últimocapítulo) intenta
poner en cuestión las diferencias que siempre han caracterizado el estudio de
los Estados Unidos y Latinoamérica en función de las civilizaciones por las que
fueron colonizadas, lo que ha dado lugar a un visión anglo-protestante en la
que el hispano es portador de muchos –si no todos- los males que han asolado
el Nuevo Mundo desde su descubrimiento.

El autor encuentra enla demonología y la percepción de Satanás de
puritanos y católicos el nexo común o, usando quizá un terminología más
propias del siglo XVII, el estandarte bajo el cual ambos imperios esgrimieron su
legitimidad y derecho sobre las nuevas tierras. Si bien es cierto que tanto
luteranos como calvinistas y católicos creían firmemente en la existencia de un
demonio omnipresente y siempre al acechode almas a las que pervertir y
corromper, también hemos de advertir que Cañizares-Esguerra centra toda su
argumentación en un aspecto único: el demonio; quizá dejando de lado
diversas cuestiones, tanto económicas como políticas y sociales que muy
posiblemente contribuirían a una mejor comprensión de las similitudes entre las
conquistas de ambos hemisferios americanos. Intentaré exponer algunasde
ellas más adelante, manteniendo siempre mi satisfacción por la lectura de una
obra que ha buscado en la historia argumentos de gran interés en su aplicación
actual, ya que en el imaginario anglosajón permanecen aún hoy día muchos de
los tópicos enunciados durante la edad moderna. Creo firmemente en la
historia como herramienta para comprender mejor nuestro presente y por ello
debo alabarla sana intención del autor y su exposición del estudio
relacionándolo con su presente de forma clara y explícita ya desde el primer
capítulo introductorio.

El primer capítulo sirve de introducción al estudio y en él ya se nos
prepara para los que van a ser los hilos conductores de la obra y de la
argumentación. El Nuevo Mundo era un lugar habitado y dominado por el
demonio desde elprincipio de los tiempos y, tanto para puritanos como para
católicos, la colonización supuso una lucha épica contra el mal. Ya desde el
primer momento se nos plantea el principal punto en común que ostentarán
durante toda la edad moderna dos modelos culturales bien diferenciados. Ese
nexo se hará especialmente relevante y patente en la colonización de las
nuevas tierras, por cuanto Europa aún consus divisiones religiosas e
innumerables herejías seguía manteniendo una visión común del mundo. Será
esa visión, centrada en la eterna lucha entre el bien y el mal, Dios y Satanás,
por el dominio del mundo terrenal, la que tanto protestantes como calvinistas y
católicos lleven consigo al Nuevo Mundo.

El autor argumenta esto basándose en una larga tradición medieval
común que se mantuvodurante gran parte del siglo XVII e, incluso, comienzos
del XVIII. Aquí, priman los valores de caballería y el espíritu de cruzada como
forma de recuperar y tomar un lugar que fue propiedad de Dios y le fue
arrebatado. Ese paraíso que parecía América a ojos de los primeros
conquistadores no era más que un lugar inculto y falso que debía ser
convertido en un nuevo jardín cristianos por loshéroes colonos. En este punto
me hubiera resultado interesante la relación que se establece o pudiera
establecerse entre distintas formas de ver el espíritu de las cruzadas. Muchas
pequeñas cruzadas que fracasaron acabaron convirtiéndose en movimientos
revolucionarios de carácter mesiánico en clara oposición al clero y la nobleza
dominante. Parte de este espíritu pudo ser heredado por los...