Catedra
Dos siglos después de queapareciera en Occidente el modelo funcionarial en la animación de la educación, podemos imaginar para entenderlo, un combinado del Leviathan de Hobbes con el náufrago de Delibes, el súper poder universal y suvíctima. Porque hay algo o mucho de ello, por eso se puede pensar en alternativas educativas de otro modo impensables, como las de valores o trabajo. De 1800 a hoy, casi como una broma macabra, suaspecto habría ido consolidándose en algo semejante al monolito de Una odisea del espacio Un monolito que suscita entre extrañeza y miedo, insignificancia y respeto: el modelo funcionarial presenta unalimitación que convierte su servicio en contradictorio. En efecto, al encerrarse dentro de los límites del horario y de la especialización, deja fuera todo lo demás, tenga sentido o no. Así, elciudadano que se acoge al servicio acaba siempre como el náufrago de Delibes: más y más prisionero de aquello que cree estar solucionando con alternativas como esta. Es la contradicción o el sobreprecio...
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