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Año 4, Núm. 45, 9 de marzo de 2009
La formación docente: subjetivación de imaginarios1
Raúl Anzaldúa Arce2
“Se los necesitó heroicos para sostener la enseñanza, apóstoles para ganar poco, […] sensibles para ejercer funciones asistenciales y flexibles para aceptar toda propuesta que las gestiones políticas quisieron implementar”. M. Delgadillo y B. Alen
semanifiesta
como
potencia
pura,
indefinible y abierta. Es a la vez el fundamento de lo instituido, pero también la fuerza instituyente. Esta doble dimensión discordante y simultánea, ha sido abordada en diferentes momentos por la filosofía desde los presocráticos hasta la actualidad. Lo
imaginario plantea problemáticas que han insistido (aparecen y re-aparecen) de muy diversas maneras, quese vinculan con las múltiples dimensiones del hacer y el ser humano. El lenguaje, el conocimiento, la cultura, el arte, la historia, el deseo y la utopía, son algunas dimensiones en las que lo imaginario está presente (aunque a veces se le eluda). En el campo de las Ciencias Sociales
La noción de imaginario es una categoría
que alude a una doble capacidad simultánea y paradójica: la posibilidadde crear identidades como ilusiones de unidad y de permanencia en el tiempo (que sirven de referente fundamental para los sujetos y sus prácticas). Pero también, lo imaginario es la fuerza creadora irreductible a la fijación, que
El presente artículo incorpora fragmentos del texto: “La formación y la construcción de la identidad del docente de educaciónbásica” en Raúl Anzaldúa (2004) La docencia frente al espejo. Imaginario, transferencia y poder, México, UAM-X. 2 Doctor en Ciencias Sociales (UAM-X). Profesor – Investigador de la Universidad Pedagógica Nacional. Cuerpo Académico: Constitución del sujeto y formación. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Email: reanzal@yahoo.com.mx
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los fenómenos relativos a lo imaginario hanaparecido también vinculados a una enorme cantidad de temas problemáticos: la
ideología, el mito, la religión, la memoria, la conciencia colectiva, el discurso, el sentido de la acción, el poder y la identidad social. La importante presencia de lo imaginario, pero a la vez la dificultad que implica su estudio, ha generado una serie de debates que en la actualidad reaparecen con una enorme fuerza,como lo atestiguan los congresos, seminarios y publicaciones que en torno a este tema han surgido
recientemente.
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[Ide@s CONCYTEG]
Año 4, Núm. 45, 9 de marzo de 2009
Más allá de las polémicas en torno a lo imaginario, no se puede dejar de insistir en su importancia para comprender
por formación “una función social de transmisión del saber, como suele decirse delsaber-hacer o del saber-ser, que se ejerce en beneficio del sistema socioeconómico, o más generalmente, de la cultura dominante” (Ferry, 1990: 50). La formación en el ámbito educativo alude principalmente a procesos de
diversos fenómenos sociales. En el campo educativo se torna necesaria su inclusión para abordar múltiples temas como: el llamado “contrato pedagógico”, la
conformación de la identidadde los actores educativos, la relación maestro – alumno, los vínculos transferenciales y por su puesto la formación (que será objeto de este trabajo). La formación no se reduce al proceso de enseñanza – aprendizaje, ni tampoco alude de exclusivamente los a la La
instrucción y en especial a la formación profesional, es decir, la preparación que recibe una persona para convertirse más adelante enun profesionista. Se contempla aquí, principalmente, la adquisición de conocimientos teórico-técnicos para el
desempeño profesional. Dentro de este campo, se sostiene, que la formación
preparación
estudiantes.
formación está estrechamente vinculada a la conformación de las identidades de los maestros y los alumnos; la relación que se establece entre ambos está atravesada por los...
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