Catequista

Esperamos la venida del Señor.
Vuelve el tiempo de Adviento, ciertamente el ambiente, el espíritu, la sociedad cambia de color. Este tiempo evoca la alegría,como la nostalgia. Este tiempo marcado muy fuertemente por el consumismo, nos permite descubrir también que en el corazón de cada ser humano vive latente eldeseo de alegría y de algo nuevo.
Culminamos un año litúrgico e iniciamos una nueva etapa en nuestro caminar cristiano. Esta nueva etapa comienza con lapreparación para recibir el don más grande para la humanidad, El Salvador, nuestro señor Jesucristo. Aunque socialmente la preparación parece ser para otra cosa. Colores,regalos, ropa, bebida, comida. Todo parece ser que la preparación es para alegrarnos por nosotros y no por nuestra salvación. Parece que nos hemos vueltoidolatras de nosotros mismos. El tiempo del Adviento vivido desde nuestra fe, nos invita a una preparación distinta, es verdad que la preparación no es en la mismadimensión de la cuaresma, si es una preparación. Bien los explica el dibujo que nos propone este mural. Jesús viene, debemos ordenar, limpiar, alegrar, nuestravida para que su venida sea fructífera en el mundo entero y en nuestro corazón.
Vivir el adviento es una de las tareas que la Iglesia nos propone, a la vez nosda los medios, las posadas, la corona del adviento, los villancicos, todo tiene como objetivo, motivarnos a preparan un lugar, el lugar mas importante denuestra vida a Jesús. Que este adviento, dentro del año de la fe, marque una diferencia en nuestra vida.

¡Ven, ven Señor no tardes, ven que te esperamos!