Catolicismo bajo Franco

El nacionalcatolicismo de Franco
Sólo basta con ver una moneda de la época de la España de Franco para tener un
sentido de la importancia de la religión para este individual, pero más importantemente
para este país. Alrededor de la cabeza del Generalísimo está escrito “Francisco Franco
Caudillo de España por la Gracia de Dios.” Esta imagen es increíblemente similar a las
monedas de losemperadores romanos, de los cuales muchos fueron hechos dioses.
Hasta en nuestro tiempo, ni siquiera cinco décadas después de su muerte, nos cuesta
entender lo que fue verdaderamente el catolicismo en España.
En la mente de Franco, jefe totalitario del estado español, no había y no debería
haber una división entre la religión y la política. Al contrario, las dos debían ser unidas
totalmente. En su discursocon la primera legislatura de las Cortes españoles, Franco
reclamó que ““El Estado perfecto para nosotros es el Estado católico. No nos basta que
un pueblo sea cristiano para que se cumplan los preceptos de una moral de este orden;
son necesarias las leyes que mantengan el principio y corrijan el abuso” (50, Gómez). Es
evidente que para Franco la cuestión de incluir la religión en la políticasobrepasaba la
cuestión de teología y de teoría política o moral. Tenía más que ver con una convicción
personal. Durante un tiempo de la historia en el cual las naciones del mundo se estaban
volviendo más secularizadas, Franco veía la Iglesia como una extensión de su poder, que
englobaba y marcaba lo político español, haciendo la separación imposible (51, Gómez).
Esto se debe a la necesidad de Franco,como líder totalitario, de tener un sistema de
socialización, cuya columna vertebral era la Iglesia a través de sus recursos (40,
Cotalero). La Iglesia controlaba la educación, los hospitales, los orfanatos y mucho más.
Al nivel de lo social y lo privado, los curas “organizaban las actividades de las fiestas
colectivas, vigilaban los bailes, censuraban las películas, determinaban la indumentariade las chicas, la longitud de sus faldas o el tipo de bañadores que usaban, fiscalizaban las
relaciones entre adolescentes, se inmiscuían en las vidas de las parejas, adoctrinaban a
las familias y establecían los aniversarios más importantes del año” (42, Cotalero), sin
mencionar el hecho que no había más matrimonio que el eclesiástico. Franco tenía las
esperanzas que con una presencia tanmagnánima en la sociedad sería más fácil y eficaz
de dirigir el país, cuya legislación tendría como base el cristianismo. Con el mismo tipo
de ambición que ha conducido a líderes a través de los siglos, Franco estaba convencido
de que su destino era de regresar a España a su gloria del pasado y que lo podía lograr ya
que España era la “reserva espiritual del Occidente” (223, Martín).
Claramente elliderazgo de Franco fue cosa única y particular que llevó al país a
tal nivel de catolicismo, pero se debe reconocer que este tipo de régimen totalitario de lo
que ahora se llama “nacionalcatolicismo” solo pudo haber pasado en España. “La
gradual reconquista del país tras los siete siglos de dominación musulmana fue
motivada en gran parte por la lucha religiosa entre el islam y la cristiandad, y diocomo
resultado una identidad de intereses entre Iglesia y Estado única en un país
occidental” (241, Martín). Es difícil de distinguir el catolicismo del nacionalismo es
España, como seguiría siendo el caso un tiempo después en Irlanda o Polonia. “No fue
necesario ningún tipo de programación cuidadosa para que el fenómeno se diera: estaba
allí” (270, Gómez). España tenía una visión de sí misma, como lodijo el Papa Pío XII, de
“la nación elegida por Dios como principal instrumento de evangelización del nuevo
mundo y como baluarte inexpugnable de la fe católica” (55, Gómez). El éxito del
programa católico de Franco en España también se debe al soporte de la Santa Sede, que

reconocía en Franco a su restaurador (40, Cotalero). Durante la época franquista, se
solía silenciar “por orden...