Caucho
PRIMERAS EXPERIENCIAS: Diecisiete siglos antes de nuestra era, los egipcios extraían de las acacias, que crecían en las orillas del Nilo, un líquido viscoso de propiedades medicamentosas. Era la goma, llamada más adelante arábiga y empleada todavía hoy en algunos productos como pastillas y jarabes contra la tos.
No conocían ninguna otra propiedad de ese producto. Mucho más tarde,después del descubrimiento de América, los españoles conocieron en el Brasil esa sustancia que servía para hacer pelotas de juego.
Los indios hacían incisiones en el tronco grisáceo, alto y liso de ciertos árboles llamados Hevea que de ellos manaba una sustancia elástica (látex). La recogían con cuidado y la arrollaban con precaución hasta darle forma de pelota. Intrigados los conquistadores lespreguntaron qué hacían.
La contestación fue una demostración práctica: se pusieron a jugar con esas pelotas que rebotaban sobre el suelo Empleaban asimismo esa sustancia para otros usos: conocían su impermeabilidad y su inflamabilidad, y untaban con ella sus ropas para protegerse de la lluvia, o hacían proyectiles que arrojaban encendidos sobre los toldos enemigos.
Los árboles productores de gomaabundan en todo el bosque tropical-sudamericano (la Amazona), pero, en aquella época, la falta de conocimientos técnicos adecuados impidió que su explotación prosperara. Ese producto era considerado, simplemente, como una sustancia curiosa, al igual que otras halladas en el Nuevo Continente.
Mucho más tarde, Carlos María de La Condamine, tuvo por casualidad en sus manos una muestra de látex en estadonatural. Lo analizó y comprendió los excepcionales servicios que ese producto podría prestar. En el año 1735, de La Condamine salió de Francia, llegó al Perú y se internó en regiones casi inaccesibles con la esperanza de encontrar el árbol maravilloso del látex. Pero recorrió inútilmente la cuenca del Amazonas; en vano desafió los peligros, las serpientes, las fieras, los salvajes: contra suvoluntad tuvo que regresar a Francia. Pero no abandonó jamás sus proyectos. Preparó una segunda expedición y en la estación favorable se embarcó para la Guayana Francesa. En cuanto llegó tuvo noticias del árbol codiciado.
Se las proporcionaron unos indios que huían de las autoridades portuguesas. Ellos le hicieron unos dibujos del árbol y de sus hojas,y de La Condamine encargó a sus hombres la misiónde buscarlo. Pocos meses después supo que estos árboles crecían, en abundancia, en muchas regiones tropicales americanas. Desde ese momento, la Hevea (planta productora del caucho) despertó gran interés en Europa.
En 1770, gracias al inglés Nairne, el caucho entró en el campo industrial. Nairne tuvo la idea de mezclar al látex ciertas sustancias granulosas que se empleaban para limpiarmetales: la piedra pómez y el esmeril. Con el producto obtenido de esa mezcla moldeó un pequeño prisma que frotó sobre un papel manchado: las manchas desaparecieron inmediatamente, creando así gomas de borrar.
En la misma época otro sabio inglés Priestley, experimentó con el látex buscando aplicaciones industriales más importantes. En 1785, el físico Alejandro Charles diluyó goma en trementina y conesa solución untó el tafetán que sería la envoltura de su aeróstato.
En 1793, el inglés Samuel Peal patentó un procedimiento para la impermeabilización de tejidos tratados con una solución de goma en trementina. El norteamericano Goodyear descubrió mucho más tarde el secreto de la vulcanización. Sus trabajos fueron lentos y tenaces. A pesar de las dificultades, que parecían invencibles,conservaba su inquebrantable confianza. Se proponía perfeccionar la pasta de látex volviéndola menos pegajosa y más elástica y resistente. La casualidad desempeñó un papel decisivo.
Estaba Goodyear completamente arruinado y se creía en un callejón sin salida. Un día dejó caer sobre un hornillo —uno de los pocos instrumentos de su laboratorio— un pedazo de caucho mezclado con azufre. Según la leyenda,...
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