Causita

Son casi ya las dos de la tarde, y aún me encuentro caminando muy rápido por el Jr. Cusco; estoy cerca de la av. Abancay, pero detengo mis acelerados pasos para observar sobre qué trata unaexposición de acuarelas en la Galería Juan Pardo Heeren. A pesar de que mi estómago entona una melodía no tan agradable, pues ya han pasado casi cinco horas sin probar bocado, decido ingresar en este SalónNacional de Acuarelas.

Cada una de estas muestras se distingue por la peculiaridad con la que sus autores las han diseñado. Muchas de éstas se distancian de lo tradicional, explorando la abstracción,el surrealismo y otros estilos más aventurados. Pero entre toda esta gama de cuadros extraños y atractivos a la vez, hay uno que me impacta demasiado: “Causita, Causita”. Su autor, un joven arequipeño:Lucas Sebastián Mamani Cama.

El cuadro encierra la figura de un hombre facineroso; éste se encuentra de pie y con la mirada de frente, una mirada asentada, una mirada rasgada, una mirada malévola.Tiene las manos entrelazadas y esposadas; su rostro, inclinado hacia su derecha, da indicios de cansancio y de profunda resignación; resignado tal vez por lo que ahora está afrontando: la prisión.Detrás de él lo oscuro, lo clandestino, una pared negra, mal pintada, abarrotada de inscripciones, quizá de él, quizá de otros reos; palabras y frases como “Leuzemia” o “Loquita te amo”, mensajes enlos que tal vez se almacenan algunas escenas de su vida.

El “causita” está cansado, y su expresión da señas de arrepentimiento. Su mirada, disparada hacia la mía, me produce una nostalgia extraña; yes que me origina el recuerdo de algún amigo, tal vez el recuerdo de algún familiar. En su cuerpo desnudo, descuidado y algo cuadrado, se puede apreciar un par de tatuajes y una cicatriz; ambosgrabados se encuentran sobre el pecho; el más grande es el de una mujer delgada, lleva falda y apasionadamente va tocando un violín, una flecha cerca de ella señala el corazón del “causita”, acaso un...