cazadores de microbios
CAPITULO I
ANTONY LEEUWENHOEK
EL PRIMER CADAZOR DE MICROBIOS
La vida de Leeuwenhoek es casi tan desconocida como lo eran en su tiempo fantásticamente diminutosanimales y plantas que el descubrió. Esta es la vida del primer cazador de microbios. Es una historia audacia y tenacidad que le caracterizaron a él, son atributos de aquellos movidos por una infatigableCuriosidad exploran y penetran un mundo nuevo y maravilloso.
Antonio van Leeuwenhoek nació en 1632, entre los azules molinos de viento, las pequeñas calles y los amplios canales de Delft, Holanda.Descendía de una honorable familia de fabricantes de cestos y de cerveza, ocupaciones muy respetadas aún en la Holanda de hoy. El padre de Antonio murió joven; la madre envió al niño a la escuelapara que estudiara la carrera de funcionario público; pero a los 16 años arrumbó los libros y entró de aprendiz en una tienda de Amsterdam.
CAPITULO II
«La gente que porprimera vez mira por un microscopio dice: «Ahora veo una cosa, luego me parece diferente». Es que el observador más hábil puede equivocarse. En estas observaciones he empleado más tiempo del que muchoscreerían; pero las realicé con sumo gusto, haciendo caso omiso de quienes me preguntaban que para qué me tomaba tanto trabajo y con qué finalidad. Pero yo no escribo para estas gentes, sino para losfilósofos».
Este conserje de Delft había admirado un mundo fantástico de seres invisibles a simple vista, criaturas que habían vivido, crecido, batallado y muerto, ocultas por completo a la mirada delhombre desde el principio de los tiempos; seres de una especie que destruye y aniquila razas enteras de hombres diez millones de veces más grandes que ellos mismos; seres más fieros que los dragones quevomitan fuego, o que los monstruos con cabeza de hidra; asesinos silenciosos que matan a los niños en sus cunas tibias y a los reyes en sus resguardados palacios. Este es el mundo invisible,...
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