CCMD

































“A todas las personas,
que día tras día luchamos contra los demonios,
de la cotidianidad y venenos para el alma,
tan presentes en nuestra vida,
como el mismísimo oxigeno”


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- Literalmente, las palabras suelen ser fáciles de emplear siendo a la vez sencillas de comprender, todos los seres humanos las empleamos a diario, ya forman parte implícita de lavida cotidiana de cada quien, en ocasiones aun no siendo entes meramente sociales se debe hacer uso de las cuerdas vocales, para abordar a una persona o grupo de ellas en general, en mi caso pocas veces he logrado captar su atención.

Un ejemplo claro fue hace un par de años, cuando viaje hacia la capital a encontrarme con una persona de categoría “especial para mi vida”; espere mucho tiempo peroella simplemente no apareció, posiblemente brotaron raíces de mis pies, mientras me encontraba sentado solo en aquella banca del parque central de la metrópolis, mientras las tonalidades del Sol cambiaban constantemente. -

Pensaba Arquímedes mientras la noche cubría la ciudad con su manto entre una rapidez y lentitud que se complementaban a la perfección, los faros iluminaron la ciudad en sutotalidad, misteriosamente todo se quedó en silencio absoluto, la plaza irrevocablemente sola al inicio de la noche en la Capital, es algo poco usual poder apreciar esto, lo cual me obligó a iniciar mi travesía de regreso a casa, pero antes de ello debía abordar el autobús que me conduciría a mi ciudad natal. Camine más de dos horas, en círculos, preocupado al no acertar con la dirección correcta.-¡Maldición solo a mí me sucede esto! - Exprese incontables veces mientras verificaba como mi maldito teléfono celular, no funcionaba.

Las personas clavaban su mirada en mí, lo cual me hacía tener pensamientos extremadamente paranoicos. Mientras más caminaba, más rostros de personas con un semblante de maldad se presentaban frente a mí, tras escapar inconscientemente de ellos, me percate que estabaen una calle muy desolada, el cantar apagado de los grillos, era audible y un tanto molesto a la vez, tras sentir el cansancio en mis piernas tome la decisión de sentarme, en una banca cerca de unas palmeras en el lugar.

Tras, recordar el porque de mi travesía, maldije mucho a esa estúpida persona, me encontraba un tanto asustado, pero frente a mi un señor estaba sentado en la puerta principal desu casa, leyendo el periódico, curiosamente, me pase unos 15 minutos decidiendo...

Accedí, que era lo correcto, colocándome de pie, mis agujetas estaban sueltas, pero no me tome el tiempo de atarlas, solo las introduje dentro del zapato, para ahorrar tiempo, observe la calle, para evitar que un carro me arroyara, todo estaba sereno, sin rastro de nada, avance tan rápido como pude,misteriosamente el carril se volvió muy inmenso, que al llegar a la línea amarilla de la calle, decidí dar un pequeño descanso, cuando continué, al parecer, no me di cuenta que mis agujetas sueltas se habían salido del lugar donde la puse, lo que provocó que pisará una, y cayera al suelo... mi boca dio un beso forzado al asfalto.

Mientras maldecía incontables veces ese momento, sentí como algo paso encima demis piernas, escuche el crujir de mi fémur, mientras se rompía, al parecer el muy bastardo del auto no se dio cuenta...que estaba arrojado ahí, grite tan fuerte como pude, mis labios estaban reventados, mis encías muy lastimadas, lo que dificultaba que mis gritos fueran audibles, el sabor exagerado a Sal de mi sangre, era perceptible gracias a mi sentido del gusto y el sangrado interno de mi boca.Curiosamente, otro automóvil se acercaba, los viajantes se percataron, de mi presencia en la autopista, pero tras ver mis piernas rotas, se exaltaron y asustaron un tanto, la chica que les acompañaba, brindó un grito muy fuerte que por desgracia, lastimo mis tímpanos...pero en cierta manera trataron de socorrer a mi ser desahuciado, ayudándome a llegar a la acera, en el momento en que me...