CDJ tahat belford lantaro
Mi paso por escuadrón fue una gran experiencia donde tuve la oportunidad de aprender grandes lecciones de vida. Grandes figuras dignas de recordar y momentos inolvidables que medejaron huella, pero, que hay de mi, soy un soldado de Cristo que día a día se esfuerza para mejorar y trascender en los que me rodean, aprendiendo de ellos y ellos de mi propagando la palabra de dios.Aunque no siempre fue así…
Agosto de 2006 era tan solo un niño con ninguna expectativa ni meta por alcanzar, al mismo tiempo tuve mi primer contacto con el MJC, primera junta, tenía miedo porque noconocía a nadie y ese entorno era muy nuevo para mí y de hecho nadie me había invitado sino que ese día fui acarreado por mis padres entusiastas a que realizara una actividad física y además con el plusde una formación religiosa. Recuerdo que la jefatura de aquel tiempo me llamo y me cuestionaron ¿a qué carreta deseas pertenecer? Claro que yo no sabía que responder, y me dieron a conocer a lasdistintas carretas que había, osos, bisontes, leopardos y cóndores a lo que vino a mi mente, que realmente yo ya había sido invitado a conquista en concreto a la carreta de cóndores unos 3 años atrás y fueasí como tome la decisión de entrar a esa carreta. Para mi sorpresa mi amigo ya no iba a conquista. Y en realidad ese primer día no fue tan bueno realmente no quise regresar por que como muchosprefería estar en mi casa, como fuese yo seguí yendo sábado tras sábado. En cierto momento mi flojera fue mayor que el deseo de pertenecer al movimiento y mi estancia en el mismo paso a ser intermitente.Para el año 2009 yo casi había olvidado completamente el grupo pero pronto estaba por cambiar, atípicamente esto comienza un viernes en el cual un primo se quedó a dormir en mi casa, al día siguientemi hermano tenía prisa por irse a escuadrón, pero, no se fue sin antes preguntar ¿oigan no quieren ir? A lo que yo respondí no, sin embargo mi primo fue contrario y dijo que sí en ese momento decidí...
Regístrate para leer el documento completo.