Celebrar Al Otro

CELEBRAR AL OTRO Una interpretación dialógica de la naturaleza humana
Edgar E. Sampson1 Traducción de: Ignacio Dobles Publicado en: Cordero,T.; Dobles,I.; Pérez,R. (Comps) (1996) Dominación social y subjetividad. Contribuciones a la Psicología Social. San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica. Durante los últimos veinticinco años he estado menos interesado en contribuir a los llamados“descubrimientos fácticos” de la Psicología que en examinar la relación entre estos descubrimientos y los segmentos particulares de la sociedad en que han sido producidos. De esta manera, cuando leo las últimas revistas de Psicología no veo los recientes datos que hemos aprendido acerca de los muchos y fascinantes temas que han captado los psicólogos. Más bien, veo historias planteadas acerca de lasociedad de hoy, con, siempre sospecho, intereses grupales, particulares acechando en los alrededores. Muchos de mis colegas disciernen que en estas revistas se presentan los últimos descubrimientos acerca de la “naturaleza humana”. Yo encuentro que estas revistas llenas de las últimas justificaciones para los arreglos sociales actuales. Permítaseme ilustrar lo que quiero decir con algunas de mis“lecturas” tempranas. EQUIDAD Uno de mis esfuerzos iniciales tuvo lugar en la mitad de la década de los 60, casi por casualidad, mientras hacía investigación experimental acerca de la consistencia de status. Como parte no anticipada de esta investigación, llegué a toparme con la importancia que tenían los temas de justicia para mis sujetos experimentales, afectando su rendimiento y suscalificaciones de satisfacción. Explorando la literatura, descubrí que la justicia se entendía principalmente en términos de un principio de equidad: una situación era justa, decía la psicología social, si una persona recibía dividendos que eran proporcionales a las inversiones hechas, en comparación con otros que se encontraban En la misma situación. Así, si tenemos a dos personas, una de las cuales trabajalargas horas y la otra solo mínimamente, y la primera no recibe un salario proporcionalmente mayor que la segunda, entonces se viola la equidad y reina la injusticia. O por lo menos así lo planteaba la literatura en psicología social. Esta misma literatura también argumentaba que las inversiones relevantes incluían factores que iban desde las horas trabajadas y la energía gastada hasta la edad, laraza o el sexo de la persona, mientras que los resultados abarcaban desde los salarios hasta el respeto recibido por la persona. Una lectura atenta de esta literatura también llevaba a pensar, con fuerza que la equidad era preferida de la misma manera en que las personas favorecen la consonancia cognitiva en relación con la disonancia: la equidad presumiblemente describía la forma en que seoperaba la mente humana. Al
Doctor en Psicología, Profesor California State University-Northridge. Behavioral Sciencies. California. Estados Unidos.
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mismo tiempo, había poco reconocimiento de la posibilidad de que un principio de equidad describía la manera en que una sociedad particular operaba en vez de la forma en que funcionaba la mente humana universal. Al contrario de estos hallazgosde la literatura, mis propios sujetos experimentales se preocupaban menos por la equidad que por la igualdad, es decir, por definir una situación como justa tan solo si todos los compartían, casi igualitariamente, los refuerzos que se les proporcionaban. Al observarlos funcionar, me daba la impresión también de tratar diferentes tipos de inversiones o resultados como si fueran idénticos-porejemplo, dinero y respeto, de alguna manera no describía a mis sujetos. Se hacía cada vez más claro que el principio de la equidad no podía ser una propiedad de la mente universal tanto como era una versión idealizada desarrollada por algunos miembros de la sociedad para describir la justicia. Esto ocurría en los años sesentas, en los Estados Unidos, y yo enseñaba en Berkeley. El mundo, la nación,...