Celos
Los adultos sienten celos de sus rivales sexuales, y los niños sienten celos de sus hermanos. ¿Qué tienen en común estas dos situaciones para que generen reacciones tan similares que les damos el mismo nombre?
Los celos no son exclusivos del ser humano. En aquellas especies, como el león, en que el macho permanece junto a la hembra y protege a las crías, suele tambiénahuyentar a los posibles rivales. El macho que cuida a sus hijos transmite más fácilmente sus genes, siempre y cuando sus hijos sean realmente suyos y tengan sus mismos genes. Cuidar a los hijos de otro no sale muy a cuenta desde el punto de vista evolutivo. El gen de cuidar a los hijos se transmite mejor si va acompañado del gen de los celos.
La hembra no suele tener estos problemas. Sus críasson suyas, de eso no hay dudas, y lo que haga el macho en sus ratos libres le trae sin cuidado. Pero en el ser humano, la larguísima infancia de nuestros hijos hace recomendable contar con la compañía del padre. Si tu hombre empieza a tontear con otras, un día de éstos puedes encontrarte sola y sin ayuda para cuidar a tus hijos. En nuestra especie, tanto el varón como la mujer son celosos, y noles gusta que la persona a la que aman se fije en otros.
¿Y por qué los novios tienen celos, cuando aún no tienen hijos? No es un razonamiento consciente. No tienes celos porque piensas «si mi marido se marcha, tendré dificultades para llegar a fin de mes», lo mismo que no tienes hambre porque piensas «necesito mil ochocientas calorías para mantener en marcha mi metabolismo». Son sensaciones quesurgen espontáneamente de nuestro interior y que nos obligan a hacer cosas.
Los celos entre hermanos obedecen a motivos similares: los niños necesitan la atención y los cuidados de sus padres para sobrevivir. Si los padres sólo atienden a uno y olvidan al otro, este último lo va a pasar muy mal. Por tanto, cuando nace un hermanito, la reacción lógica y normal es hacer lo necesario para recordara los padres: «¡Eh, que estoy aquí!». Es decir, llamar la atención. La motivación no es consciente; el niño de tres años no piensa: «Tengo que volver a hacerme pipí encima, tener rabietas y tartamudear, para que así mis padres me hagan más caso. » No, lo que ocurre es que, a lo largo de miles de años, los niños que hacían esas cosas u otras parecidas han tenido más posibilidades de sobrevivir, ysus genes se han extendido por el planeta.
Los niños con celos muestran una curiosa mezcla de conductas. Se comportan como un bebé más pequeño para inspirar compasión, pero también les gusta comportarse como un niño más grande para demostrar que son mejores que el pequeño. Tratan a sus padres con una mezcla de cariño casi «pegajoso» y hostilidad. Muestran hacia el hermanito un cariño exageradoque bordea la agresión, como cuando le abrazan tan fuerte que casi le ahogan. Intentan a veces golpearle, o con más frecuencia ridiculizarle («no sabe hablar, se hace caca encima»). También pueden tener rabietas y accesos de ira, insultando y golpeando a los mismos padres cuyo afecto intentaban conseguir. Pueden parecemos conductas muy extrañas, pero en el fondo es lo mismo que hace un hombrecuando sospecha que su esposa se está interesando por otro: a ratos llorar y suplicar, a ratos intentar ser un esposo modelo, lavar los platos y colmarla de regalos; a ratos mostrarse atento y cariñoso, a ratos hacer reproches y montar escenas; intentar dejar en ridículo al rival, a veces agredir al rival e incluso a su esposa...
¿Por qué nos sorprende en los niños la misma conducta que veríamoscomo normal en un adulto? Se compara a veces al hermano mayor con un «príncipe destronado», suponiendo que la causa de los celos es la pérdida de los privilegios del hijo único. Llevada a sus últimas consecuencias, esta manera de pensar podría conducir a no hacer mucho caso a los niños, para que así no noten la diferencia cuando nazca el hermanito. Parece una barbaridad, pero Skinner propone algo...
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