Cero horas
Un desconocido mas frente a mis ojosindiferentes, un amigo más de aquellos difíciles de encontrar, de aquellos que se sientan a mi lado, al otro lado de la vida, al otro lado de una botella medio llena pero casi vacía, a contarme una historiainteresante que no me interesa, que no importa, por no poder dar respuestas, mas allá de aquellas conclusiones burdas, sin sentido, pronunciadas por mi mente aturdida, por aquel alcohol impregnado enmis venas, aquellas ideas vagas pero indispensables, de una mente que fluye, de una mente cansada, de una mente interrumpida por el sonoro silencio de un bostezo inesperado e inoportuno, no mates lasideas, estoy pensando, o al menos eso es lo que quiero creer.
Las melodías que invaden nuestras mentes, la banda sonora de nuestras vidas, donde cada uno es diferente, donde todos son iguales,donde cada uno miente al escupir su verdad intrínseca, con temor a ser juzgado, con temor a la muerte, con temor a despertar siendo como todos los demás, despertar convertido en un muerto mas, impulsadopor aquella ilusión de inmortalidad, de una cadena perpetua amarrada a nuestro cuello que nos incita a seguir viviendo, a continuar en línea recta, hasta desembocar en lo más profundo de aquelasqueroso subsuelo.
Un vacio temporal, fugaz pero aparentemente permanente, sesenta minutos más de sueño profundo, de ilusiones abismales, de sentidos inflamados, de una noche interminable que mañana...
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