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Abbagnano, Nicola, Visalberghi, A.
LA EDUCACIÓN DEL CIUDADANO GRIEGO.
Esparta y su Educación.
Entre Hesíodo y Píndaro se interpone, una etapa de intenso desarrollopolítico y económico de las polis. En Hesíodo se percibe ya el eco del progreso alcanzado por las ciudades marineras del Asia Menor, sobre todo en Jonia; Píndaro es la voz más elocuente de la reacciónaristocrática contra la afirmación de nuevas tendencias incluso en la misma madre patria.
Pero el mundo aristocrático había muerto, al menos en sus formas tradicionales de absoluto monopolio político;para sobrevivir tendrá que renovarse abrazando un ideal de civismo superior, como en Atenas (de la que nos ocuparemos más adelante), o entregándose a una especie de exacerbado racismo militarista, comoen Esparta.
En general, se considera a Esparta como el prototipo de la ciudad de régimen aristocrático, lo que sólo es verdad en parte. En Esparta las diferencias entre los ciudadanos eran menosnotables que en otros lugares, pero los ciudadanos, es decir, los hombres libres que gozaban de derechos políticos (espartiates) eran tan pocos, por contraste con los vasallos que disfrutaban de algunaslibertades civiles (periecos) o estaban de plano reducidos a la condición de esclavos o siervos de la gleba (ilotas), que prácticamente constitulan una restringida aristocracia guerrera, que invocabael derecho del linaje como justificación de sus despóticos privilegios, en cuanto se consideraban descendientes de los conquistadores dorios.
No parece que hasta el siglo VIII a. C. el desarrollo deEsparta haya sido muy diverso del de las otras ciudades griegas, entre las cuales era con mucho la más espléndida y rica y a la cual acudían poetas y artistas de todas partes. Pero, una vez que huboextendido su dominio en el Peloponeso, prefirió mantenerlo con el ejercicio de un rígido y brutal militarismo, más bien que compartir sus ventajas con las clases productoras.
Los espartanos...
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