Cervantes en la música

MU Literatura general y comparada. Universidad de Sevilla
-Literatura y Música-
“El Retablo de Maese Pedro” de Manuel de Falla
Por ANDRÉS TOLEDO LOAIZA



Muchos han sido los compositores que han elaborado obras musicales a partir de la gran obra de Cervantes “Don Quijote de la Mancha”. Se estima en más de 100 las piezas musicales que se han inspirado en la novela del caballero de latriste figura. Ballet, canción, poema sinfónico, suite, representaciones teatrales con música y sobre todo ópera, se han realizado a lo largo de la historia basándose en esta genial obra cervantina.
La primera ópera que se realiza sobre la historia de Don Quijote fue probablemente “Il Don Chisciot della Mancia”, de Carlo Sajon, presentada en Venecia en 1680. Más tarde, el aleman J. P. Förtsch Derirrende Ritter presenta su opera “Don Quixotte de la Mancia”, y el famoso compositor inglés Henry Purcell pondrá música a la obra de teatro “Comical History of Don Quixote”, de Thomas D'Urfey, a finales del siglo XVII. Ya en el siglo XVIII encontramos una divertida ópera-balada titulada “Don Quixote in England”, de Henry Fielding. Este género se puede considerar más bien como subgénero de laópera que parodia a la ópera seria. Aquí, el diálogo se va alternando con canciones conocidas de distintos orígenes como la ópera seria, melodías folclóricas... y se le considera precedente de la opereta. A finales del siglo XVIII aparece la primera ópera española que es “Las bodas de Camacho”, de Pablo Esteve y Grimau, compuesta en 1784. Vale la pena mencionar además la suite de Telemann compuestahacia 1761 y el poema sinfónico de Richard Strauss. Realmente podríamos elaborar una larga lista de óperas y demás formas musicales basadas en episodios del Quijote, algunas de ellas escritas por compositores de gran categoría, y estos anteriormente citados son sólo algunos ejemplos de la influencia que supuso la obra de Cervantes en la cultura musical.
Entre las muchas composiciones españolas dediverso género, vamos a destacar en especial la de Manuel de Falla, que escogió los capítulos XXV y XXVI de la segunda parte del Quijote para componer “El retablo de maese Pedro”, una ópera con títeres que tiene un estreno doméstico en París en 1923 y que la posteridad ha alabado porque en una obra breve se logra captar con fidelidad el espíritu del ingenioso hidalgo.



Ante tal cantidad deobras musicales de tan diversos géneros, surge una pregunta evidente: ¿Por qué el Quijote estimula de forma tan rica y variada la inspiración de compositores pertenecientes a culturas bien diferentes? Es indiscutible que, como sucede en la pintura, el calado de esta gigantesca obra literaria se haga patente en este tipo de manifestaciones artísticas. Ortega y Gasset dice: “No existe libro algunocuyo poder de alusiones simbólicas al sentido universal de la vida sea tan grande y, sin embargo, no existe libro alguno en que hallemos menos anticipaciones, menos indicios para su propia interpretación.” Además, la misma novela de Cervantes dice, al final del capítulo XLVII de la primera parte, cuando se habla de algunas bondades de los nocivos libros de caballería: “Porque la escritura desatadade estos libros da lugar a que el autor pueda mostrarse épico, lírico, trágico, cómico con todas aquellas partes que encierran en sí las dulcísimas y agradables ciencias de la poesía y de la oratoria; que la épica tan bien puede escribirse en prosa como en verso.”
También hace referencia a estas influencias el Centro Virtual Cervantes, por medio de Yvan Nommick, que comenta el estreno en 2000 dela ópera “Don Quijote” de Halffter: "Nos encontramos, pues, ante una obra de gran envergadura, imposible de integrar por completo en una partitura, pero repleta por otra parte de situaciones, historias y escenas perfectamente abordables en grandes y pequeñas formas musicales. Una obra que permite la música simplemente descriptiva y también la música de gran aliento, que se remonte sobre la...