Cesar vallejo y los heraldos negros
presentado por: Susana Gutierrez
Han sido muchos y muy variados los estudios referidos a Los heraldos negros, donde su mayoría destaca la presencia de los usos lingüísticos y la recurrencia a los temas que singularizan al modernismo literario. Por otra parte, una primera lectura de Los heraldos negros podría producirle a su lector un ciertogrado de aversión, (tal como lo ha señalado la critica) ya sea por las recurrentes interpelaciones a Dios y el cristianismo o bien, al apreciar la posible dificultad ante una estética preciosista antes que una estética ordenada y coherente, y por otra parte también se ve afectada la subjetividad según Yurkievich, de un “yo desosegado que frustra toda fuga imaginaria, que se apodera de laproducción fabulosa para desviarla, para devolverla al fondo convulso, para referirla al sujeto revuelto” (260). No obstante, si se lee la obra detenida y precavidamente, se podrá así mismo captar la necesidad que emite el poema de querer comunicar algo. El poeta, le ha otorgado a su palabra (que es su símbolo) el don de asimilar más de lo que inicialmente percibió antes de ser creada.
En la medidaque el poeta se propone como objetivo darle a su obra una originalidad estética, deberá tomar en cuenta una estructura particular como el léxico, las figuras retoricas, la rima, la métrica, el ritmo, el tono, etc. Ya que esto le sirve como catalizador para comunicar su obra. En este aspecto, César Vallejo, no es la excepción con los Heraldos Negros. Solo que aquí se trata de una estructura que seedifica con base en una continúa tensión (en la forma y su sentido), como señala Yurkievich en un constante desasosiego.
El poder de la metáfora se manifiesta en Vallejo de una manera muy particular y es precisamente ese acertado enfoque del elemento referencial lo que ha de caracterizar su decir poético, al mismo tiempo que las vivencias individuales lo obligan a expresar la realidad de un mundoen desorden, su mundo, en donde los factores emocionales que lo desequilibran y torturan aparecen con una frecuencia tal que nos obliga a dejar de lado la sola posibilidad de pensar en alegrías presentes o realidades motivantes.
El tiempo en Vallejo se mueve entre un pasado que ha dejado de ser y un presente que a cada instante lo mortifica con la obligación de recordar. En cuanto al futuro,mejor ni mencionarlo porque su alma agobiada sólo sabe que nada bueno hallará en él. Unido a lo anterior, en la lírica de este hombre se refleja la imagen universal del individuo sufriente. De la vivencia de sus propios conflictos emerge el gran conflicto del ser humano con quien se asocia no sólo del hecho de vivir, sino además del supremo deleite contradictorio que deriva del acto de padecer.Ciertamente la poética de Los heraldos negros lleva en lo literario la misma marca que descubrimos en lo personal. En su pasado coexisten los elementos románticos y los modernistas; posiblemente Bécquer y Darío; más el segundo que el primero; pero ambos se transparentan en él cuando su alma atormentada por las renuncias, los sacrificios y los abandonos se retuerce en búsqueda imposible.
Por otraparte, es imposible dejar de lado la notable influencia de las corrientes de vanguardia que en un curioso tercer lugar irán motivando al poeta y que le permitirán luego ofrecer al mundo latinoamericano la poesía hermética de Trilce.
Es posible notar que en varios momentos de Los heraldos negros, la presencia intertextual implícita de Paul Éluard; y no del Éluard de André Breton, sino deaquel Paul Éluard de los comienzos en donde el signo de lo humano trascendente aparecía. Por lo dicho anteriormente, se coincide con la idea expresada por Jean Franco quien manifiesta:
“Los heraldos negros recoge y repite temas románticos y modernistas cuya heterogeneidad se trasluce en los títulos de las siete secciones del libro: “Los heraldos negros (poema liminar), “Plafones ágiles”, “Buzos”,...
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