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Se cuenta que desde hace ya quince años en un pueblo llamado yacanob, los pocos vecinos que habitaban allí contaban con una extraña presencia que rondaba todas las noches por el bosque.
Pedro, elvecino más querido, fue quien me dio a conocer lo ocurrido y desde entonces pensé en convertirlo en una gran historia.
Me llamo Martin, tengo 28 años y amo escribir desde los 13 años. Hace ya 20 díasque me instalé en yacanob para poder investigar sobre esa extraña presencia que preocupa a todos los habitantes del pueblo. Justamente hoy 17 de enero de 1996 hable con Marta otra vecina que pudocontarme lo que ella y todos los vecinos sabían sobre lo mismo.
Hace 15 años atrás en la casa más grande y alejada del pueblo vivía el Sr Srow con sus dos hijos y su esposa Teresa, que muchas vecescruzaba en el almacén de allí y solían conversar de cosas como el trabajo o la salud de alguno de sus hijos, entre otras cosas. El Sr Srow tenía un pequeño establo detrás de su casa con unos cuantoscaballos, que entregaba los últimos domingos del mes a la gran ciudad para las carreras. Vivía ocupado solo le daba importancia a ellos y descuidaba mucho su casa y su familia.
Teresa solo hacia las cosasde la casa y se encargaba de que sus dos hijos estuvieran bien alimentados y fueran al colegio.
Isabella la niña más pequeña había nacido prematura y tenía muchos problemas de salud, lo qué tambiénla perjudicaba en otras cosas. Se levantaba por la noche dormida y cuando abría los ojos y no se encontraba en su cama, despertaba a toda su familia con los gritos. Teresa estaba enloqueciendo con laenfermedad de su hija, recorría ciudad por ciudad, hospital por hospital buscando una respuesta, no dormía, no comía y los nervios se estaban apoderando de ella. El Sr Srow no estaba interesado enaportar alguna ayuda, así sea tuvo que cuidarlos, nunca había deseado tener hijos y su esposa lo estaba enloqueciendo a él. Se iba por las noches, se emborrachaba y dejaba todo en manos de ella.
Una...