Chaleco Esquivabalas
Lo que los investigadores de la multinacional quieren conseguir es un sistema que en lugar de absorber los impactos, los esquive. El chalecoconsistiría en varios sistemas electrónicos, el primero escanearía de forma continua el perímetro de su portador a la busca de posibles proyectiles y, de encontrar alguno,calcularía en milésimas de segundo la trayectoria de éste. Y el segundo constaría de una serie de electrodos conectados a los músculos más importantes del sistemalocomotor. De este modo, el ordenador mandaría una serie de descargas a los músculos correspondientes para que el portador del chaleco se contorsionase cual gato para salir delagua y esquivase de forma certera el proyectil.
Puedo imaginar que a la velocidad que viaja una bala, todo el conjunto de acciones se debe producir a una velocidadincreíble para que surta el efecto deseado y que uno debería de estar en condiciones físicas ejemplares, para no quedar poli traumatizado tras las involuntarias sacudidas.Supongo que esto, que en estos momentos nos podemos tomar a modo de chanza por lo cómico de las situaciones que podemos imaginar, acabará por utilizarse en un futuro nomuy lejano. No sé si tendrá mucho futuro en la defensa personal de los altos mandatarios, pero sí que puedo augurar su uso, mucho más refinado, en los soldados de elitede los ejércitos mejor preparados. Que como los superhombres de los cómics, esquivaran los balazos con ágiles movimientos. Siempre y cuando, claro está, que a otro grupode científicos no les dé por inventar unas balas inteligentes que engañen a este sofisticado sistema. Al fin y al cabo, así ha funcionado siempre el avance tecnológico.
Regístrate para leer el documento completo.