Champeta/terapia: un pretexto para revisitar las ciudadanaías en el gran caribe
Páginas: 5 (1030 palabras)
Publicado: 6 de diciembre de 2010
Publicado en: www.geocities.com/comfamiliar/Articulos/Champeta_Terapia.doc
CHAMPETA/ TERAPIA: UN PRETEXTO PARA REVISITAR
LAS CIUDADANÍAS CULTURALES EN EL GRAN CARIBE
Por: Nicolás R. Contreras Hernández
nikomorroskillo@latinmail.com
“Ocurre que el mundo contemporáneo navega el Caribe con juicios y propósitos semejantes a los de Cristóbal Colón: estos es,desembarca ideólogos, tecnólogos, especialistas e inversores (los nuevos descubridores) que vienen con la intención de aplicar “acá” los métodos y dogmas de “allá”, sin tomarse la molestia de sondear la profundidad sociocultural del área... Esto no quiere decir que las definiciones que leemos aquí y allá de la sociedad pancaribeña sean falsas, y por tanto desechables. Yo diría, al contrario, queson tan necesarias y tan potencialmente productivas como la primera lectura de un texto, en la cual, inevitablemente, como decía Barthes, el lector se lee a sí mismo.”
Antonio Benítez Rojo.
“La isla que se Repite”
INTRODUCCIÓN.
Estemomento y esta conferencia en este marco, reviste una importancia afectiva para mi muy especial, por haber sido esta ciudad una de las primeras etapas de mi aproximación en serio con el fenómeno de la Champeta/ terapia, a través del Festival Internacional de Música del Caribe – lamentablemente desaparecido, desde el último de 1996 – en donde de la mano de mis sobrinos y contemporáneos, Luis Carlos yCarlos Arturo Romero Contreras, aprendí a caminar la Cartagena viva, la Cartagena afrocaribe capaz de confrontar y seducir con la sensualidad y el ritmo, los oficialismos de la cultura escolar nuestra, tan centralizada y tan eurocéntrica, en una pretendida universalidad que nos quiso forzar a la imitación de una modernidad desde afuera, tratando a toda costa la negación de nuestra regionalidad,de nuestra caribeñidad. A ellos y al mono Antonio Escobar Duque y Mañe Vargas con su “Descarga de los Barrios”, dedico esta intervención.[1]
Es muy diciente la presencia de Viviano Torres, acompañando a las generaciones de relevo de nuestra Champeta, por haber sido él mismo, protagonista junto a sus paisanos Justo Valdez, Faustino Torres, William Simanca y Luis Alfredo Torres, entreotros, de los primeros movimientos de la Champeta Criolla, en aquellos trabajos con Son Palenque – exactamente a través del grupo de baile folclórico - a finales de los 70, cuando el maestro Justo empezó una experimentación interesante, de una melodía brasileña con la pulsación de nuestra percusión tradicional. Todo esto sucedía al tiempo que en Barranquilla, Abelardo Carbonó con Maikol Plata ySofanor Villa, hacían lo propio con clásicos haitianos y del Caribe francófono, de Les Rapaces y Les Voltage Huit, los cuales para despistar, es decir para meter mono, fueron publicadas como Le Groupe d´Abelard.
Es preciso recordar todo esto por muy anecdótico que parezca, porque precisamente en esta nueva etapa de popularidad del fenómeno, la avalancha de champetuos de ocasión – losarribistas de la moda en y desde los medios de comunicación – han pretendido desconocer a los patriarcas musicales de la expresión: en este breve espacio, me propongo el tratar de hacer un reconocimiento a todos aquellos que han tratado de desaparecer en esta vorágine de desinformación, que no hizo sino poner de presente la incapacidad de nuestra clase dirigente – a nivel de la política, la economía yla cultura con algunas excepciones - por aceptarse como hijos de un supersincretismo biocultural en permanente ebullición.
En cuanto a trabajo reflexión sobre investigación, se propone el concepto de revisitar, por que antes que rescatar, con la mirada diacrónica y sincrónica comparativas, se reconoce la dinámica de la historia dejando atrás posiciones nostálgicas que tratan a toda costa...
CHAMPETA/ TERAPIA: UN PRETEXTO PARA REVISITAR
LAS CIUDADANÍAS CULTURALES EN EL GRAN CARIBE
Por: Nicolás R. Contreras Hernández
nikomorroskillo@latinmail.com
“Ocurre que el mundo contemporáneo navega el Caribe con juicios y propósitos semejantes a los de Cristóbal Colón: estos es,desembarca ideólogos, tecnólogos, especialistas e inversores (los nuevos descubridores) que vienen con la intención de aplicar “acá” los métodos y dogmas de “allá”, sin tomarse la molestia de sondear la profundidad sociocultural del área... Esto no quiere decir que las definiciones que leemos aquí y allá de la sociedad pancaribeña sean falsas, y por tanto desechables. Yo diría, al contrario, queson tan necesarias y tan potencialmente productivas como la primera lectura de un texto, en la cual, inevitablemente, como decía Barthes, el lector se lee a sí mismo.”
Antonio Benítez Rojo.
“La isla que se Repite”
INTRODUCCIÓN.
Estemomento y esta conferencia en este marco, reviste una importancia afectiva para mi muy especial, por haber sido esta ciudad una de las primeras etapas de mi aproximación en serio con el fenómeno de la Champeta/ terapia, a través del Festival Internacional de Música del Caribe – lamentablemente desaparecido, desde el último de 1996 – en donde de la mano de mis sobrinos y contemporáneos, Luis Carlos yCarlos Arturo Romero Contreras, aprendí a caminar la Cartagena viva, la Cartagena afrocaribe capaz de confrontar y seducir con la sensualidad y el ritmo, los oficialismos de la cultura escolar nuestra, tan centralizada y tan eurocéntrica, en una pretendida universalidad que nos quiso forzar a la imitación de una modernidad desde afuera, tratando a toda costa la negación de nuestra regionalidad,de nuestra caribeñidad. A ellos y al mono Antonio Escobar Duque y Mañe Vargas con su “Descarga de los Barrios”, dedico esta intervención.[1]
Es muy diciente la presencia de Viviano Torres, acompañando a las generaciones de relevo de nuestra Champeta, por haber sido él mismo, protagonista junto a sus paisanos Justo Valdez, Faustino Torres, William Simanca y Luis Alfredo Torres, entreotros, de los primeros movimientos de la Champeta Criolla, en aquellos trabajos con Son Palenque – exactamente a través del grupo de baile folclórico - a finales de los 70, cuando el maestro Justo empezó una experimentación interesante, de una melodía brasileña con la pulsación de nuestra percusión tradicional. Todo esto sucedía al tiempo que en Barranquilla, Abelardo Carbonó con Maikol Plata ySofanor Villa, hacían lo propio con clásicos haitianos y del Caribe francófono, de Les Rapaces y Les Voltage Huit, los cuales para despistar, es decir para meter mono, fueron publicadas como Le Groupe d´Abelard.
Es preciso recordar todo esto por muy anecdótico que parezca, porque precisamente en esta nueva etapa de popularidad del fenómeno, la avalancha de champetuos de ocasión – losarribistas de la moda en y desde los medios de comunicación – han pretendido desconocer a los patriarcas musicales de la expresión: en este breve espacio, me propongo el tratar de hacer un reconocimiento a todos aquellos que han tratado de desaparecer en esta vorágine de desinformación, que no hizo sino poner de presente la incapacidad de nuestra clase dirigente – a nivel de la política, la economía yla cultura con algunas excepciones - por aceptarse como hijos de un supersincretismo biocultural en permanente ebullición.
En cuanto a trabajo reflexión sobre investigación, se propone el concepto de revisitar, por que antes que rescatar, con la mirada diacrónica y sincrónica comparativas, se reconoce la dinámica de la historia dejando atrás posiciones nostálgicas que tratan a toda costa...
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