Chapete Kúter

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CORREO • CUSCO
JUEVES 9 DE FEBRERO DEL 2012

ESPE
(1)

POR HERNÁN VELARDE VARGAS

Chapete Kúter
CORREO correocusco@epensa.com.pe

LEONCIO Qori fue expulsado de un manotazo del lecho de ponchos viejos en el que estaba durmiendo, molidos los huesos por el cansancio. -¡Indio carajo, saca la gata! Se hizo un ovillo en un extremo de la plataforma del camión, repleto de sacos de papa.Sentía ese malestar que producen los piojos cuando pican en lecho frío. El camión, «Trome de los Andes», un Ford V-8, estaba ladeado sobre la carretera, como esas viejas que orinan en posición de «mira quien viene» en las calles del Cusco. Se le había bajado la llanta posterior izquierda. Desde su incómoda ubicación, Qori pudo distinguir en el fondo de la obscuridad, una gran hoguera de luces. Elespectáculo le hizo olvidar el cansancio del viaje. Se frotó los ojos incrédulo, mientras «El Oso» Kúter trepado en la carrocería le acuñaba otro insulto: -¡La gata, «ch'uto» cojudo! A la incierta luz de la madrugada vio moverse los labios del chofer y saltar de ellos algo como una bala de baba que le taponó el ojo derecho. Dejó que la saliva caliente chorreara por sus mejillas y luego se limpiócon el dorso de la mano. Kúter había saltado sobre la carretera y estaba invocando a toda la corte de Satán. Era la clase de bestia que de vez en cuando paren las mujeres, como para desdecir todo el bien que le han hecho a la humanidad. La versión más favorable respecto de su origen, los indicaba como el fruto de los amores de una india machiguenga y un vagabundo español. Algunos decían sin embargoque era directamente un hijo de puta. Lo que nadie sabía era cómo vino a parar al Cusco y menos cómo se hizo dueño de una flota de camiones de servicio regular entre Cusco y Lima, vía Puquio-Nazca. Sin embargo, cabe aclarar que «el Oso» Kúter era tan popular como la mierda en las calles del Cusco, lo cual era ya mucho decir. Sus escándalos de burdel y sus

juergas pinteras, habían hecho historiaen esa parte de la ciudad que está fuera de la jurisdiccional de las beatas, los beatones, los curas, las señoritas de «sólida moral», que están esperando un gringo para entregarle la dote de su himen de oro; los pichones de cura, que abandonan los seminarios, perdiendo aire, y en general toda esa fauna de «chupa cirios» e hijos de fraile que forman la clase privilegiada de la otrora gallardacapital del inkario. No quiero decir que «el Oso» Kúter fuera lo contrario de todo eso. Era simplemente una bestia de ojos azules, al que muchas viejitas de alta clase ojeaban desde las ramas más altas de sus árboles genealógicos, sin atreverse a graznar, por temor al qué dirán. Qori había logrado introducir por fin la gata entre el suelo y la cabeza del eje trasero, cuando recibió el arteropuntapié. Voló literalmente hocicando la arena. «El Oso» Kúter lanzó una carcajada a fuelle de panza y se agachó para palanquear la herramienta hidráulica, mientras Leoncio Qori miraba por entre sus lágrimas la hoguera de luces que ardía en el horizonte. -¡Eso se llama Lima, huevón...! Kúter había suspendido ya la llanta averiada, arrodillado sobre la berma y tenía la panza besuqueando el asfalto. -¡Lallanta, carajo...! Qori desprendió el repuesto de la parte posterior del chasis y la hizo rodar hasta donde Kúter, manejando diestramente la llave de ruedas que desprendía la llanta afectada. -¿Por qué tiemblas, hijo de perra? -¿Y usted, por qué me pegas...? -¡Porque no puedo conciliar el sueño sino le saco la mierda a un indio! -¿Así, no...? Los nudillos de la mano derecha de Kúter casi seincrustaron en la mejilla del chulillo, que cayó de espaldas manoteando el aire, mientras el «chapete» volvía a desenroscar su risa de boa y a enroscar las tuerca, sudando como una burra

Un gran periodista
Hernán Velarde Vargas nació en Calca, provincia de Cusco, en 1924. Vivió su niñez y juventud aquejado por carencias económicas. Siempre fue pícaro y burlón. A partir de ahí formó su estilo y ello...