Charla 5 minutos de seguridad
En cierta fábrica había un pequeño puente sobre una zanja. Un camionero, nuevo en el trabajo y que aún estaba un poco inexperto, no calculo bien el espacio yla rueda trasera izquierda se salió del puente. Daba la casualidad de que cerca de allí habían unos trabajadores arreglando unas tuberías; bajo la dirección del capataz dejaron el trabajo por unosminutos y acudieron a ayudar al conductor a poner el camión de nuevo sobre el puente. Entre ellos había un joven que se sentía muy orgulloso de su fuerza física. Con frecuencia daba demostraciones de suhabilidad para levantar pesos y siempre estaba a la búsqueda de una oportunidad de demostrar su fuerza. Buscaron una palanca de manera de levantar la parte posterior del camión y poder colocar el gato.El joven al que nos referimos, mientras otros aplicaban la palanca, el alzaba el camión con la fuerza de sus brazos. El peso era mucho mayor de lo que habían imaginado y los hombres no podían alzarel camión. En el segundo intento, nuestro joven Sansón se excedió en sus esfuerzos y sus músculos fueron puestos a una prueba muy severa. De pronto, en medio de la operación de alzamiento, sintió quesu pulso se aceleraba y una punzada terrible como un cuchillo le atravesaba el costado izquierdo. No le quedó más remedio que dejar lo que hacía, aunque su orgullo no le permitía admitir lo que lepasaba. El dolor le duró un rato pero él, en forma mecánica, siguió haciendo lo más que pudo para finalizar la tarea.
Cuando todos regresaron al trabajo, después de haber logrado poner el camión denuevo sobre el puente, el capataz notó algo raro en él y le pregunto si se sentía bien, la respuesta no se hizo esperar “nada, estoy perfectamente”. Admitir lo que le había sucedido era, en su opinión,una confesión de debilidad. Aparentemente esta bien y al día siguiente acudió a su trabajo como si nada hubiera pasado. Se sentía bien, excepto por una punzada ocasional. Sin embargo, al cabo de...
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