Charlas Fogoneras
Élder Neil L. Andersen Del Quórum de los Doce Apóstoles Charla fogonera del SEI para jóvenes adultos • 10 de enero de 2010 • Universidad Brigham Young Mis queridos jóvenes hermanos y hermanas, no puedo ver todas sus caras aquí en el Centro Marriott y, por supuesto, tampoco en las miles de capillas alrededor del mundo, pero puedo sentir su bondad, su deseo dehacer lo correcto y su amor por el Señor y Su evangelio restaurado. Una de las bendiciones de ser Autoridad General es que tenemos la oportunidad de estar con ustedes por todo el mundo. En los últimos meses, hemos visto sus caras y estrechado sus manos en muchos lugares de Estados Unidos. En junio, viajamos con el presidente y la hermana Uchtdorf a Europa Oriental, a Rusia y al Reino Unido. Enoctubre estuvimos en Sudáfrica y en el Oeste de África. En noviembre regresamos de Centroamérica. Entre los jóvenes adultos y jóvenes de esta Iglesia existe un gran poder de rectitud. Espero que les sirva de consuelo saber que hay otros miles y cientos de miles que encaran los mismos desafíos y tienen los mismos objetivos importantes. Les amo, y ruego que el Espíritu del Señor nos acompañe al hablaresta noche de cosas que son importantes para ustedes. He estado en esta vida terrenal tres o cuatro décadas más que la mayoría de ustedes, pero no es mi experiencia lo que me trae ante ustedes. Consciente de mis propias debilidades, estoy ante ustedes como apóstol del Señor Jesucristo, ordenado y comisionado para testificar de Él y para hablar de las cosas que Él hablaría. Mi asignación esta nocheviene del apóstol principal del Salvador, el presidente Thomas S. Monson. Al mirarlos, pienso en mí mismo hace 37 años. Acababa de regresar de una misión en Francia. Con pocos recursos aparte de un poco de dinero prestado, vine a la Universidad Brigham Young. Conseguí trabajo como limpiador de ventanas en el campus, y un año después conocí a la luz de mi vida, Kathy Williams. Me sentía un poco soloe inseguro del camino por delante. Recuerdo haber pensado: “¿Qué me depara el futuro y cómo puedo prepararme para ello?” Con esos pensamientos, he dado a mi mensaje el título: “Cómo prepararse para su destino eterno”. Cuando Jesús estuvo sobre la tierra, con frecuencia hablaba de objetos tangibles para ayudar a Sus discípulos a comprender lo intangible, lo espiritual. Habló de semillas y degranos, de alfolíes, gallinas, flores, zorras y docenas de otros objetos físicos para ayudar a las personas a comprender mejor la fe y el arrepentimiento, el poder espiritual y la salvación. No hablaba de aviones, ya que no eran parte de Su sociedad, pero el presidente Uchtdorf ha compensado la 1
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falta de ello en los últimos años y nos ha dado maravillosas enseñanzas de suspropias experiencias como piloto. Esta noche yo tengo una historia sobre un avión que nos enseñará en cuanto a prepararnos para nuestro destino eterno. El capitán Sullenberger y el vuelo 1549 de US Airways Exactamente hace un año esta semana, el 15 de enero de 2009, el vuelo 1549 de US Airways despegó del Aeropuerto La Guardia en la Ciudad de Nueva York y se elevó rápidamente al cielo en lo que seesperaba fuera un vuelo sin incidentes a Charlotte, Carolina del Norte, por la costa este de los Estados Unidos. El capitán del avión era Chesley B. “Sully” Sullenberger. Tenía más de 19 mil horas de vuelo de experiencia y esperaba que la siguiente hora y media fuera de rutina.
El Capitán Chesley B. Sullenberger
Conforme el aerobús A320 ascendía a 900 m, súbitamente se enfrentó a lo inesperado.Una bandada de enormes gansos canadienses, con alas extendidas dos metros, estaba directamente en la trayectoria del avión, y golpeó a algunos pájaros. Lo peor fue que los gigantes motores del avión que succionan aire a las turbinas con gran fuerza, también succionaron a los gansos, lo cual produjo un terrible chirrido contra los motores. Luego, un silencio ensordecedor; los motores habían...
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