Charles Darwin

El t�tulo original de este ensayo de Charles Taylor -eminente fil�sofo canadiense- es The malaise of modernity (1991) Este trabajo constituye, en opini�n de Carlos Thiebaut, la culminaci�n de su obra m�s extensa Sources of the Self (or�genes del yo). The Making of the Modern Identity (Harvard University Press, 1989). En ambos libros intenta recuperar �las fuentes olvidadas de la moral� que lafilosof�a moderna y contempor�nea no han sabido apreciar por diversos motivos, entre ellos la influencia del liberalismo en la pol�tica y del racionalismo y el naturalismo en la moral, con lo cual nuestra moral -tanto p�blica como privada- se encuentra sin articulaci�n por falta de fuentes sustantivas. Es �sta, la tesis central de Taylor, que le llevar� a distinguir entre las �ticas que destacan eldeber y lo justo frente a la noci�n de bien, o de lo procedimental frente a la noci�n de valor entendida �sta en sentido fuerte, es decir, en relaci�n al bien. Con �ste planteamiento que trae a colaci�n una serie de problemas primarios como son el de la dignidad del hombre y la necesidad de reconocimiento en un mundo plural, Taylor argumenta a favor de la b�squeda y reivindicaci�n de las fuentessustantivas de todo actuar �tico, con lo que entronca -me parece- con uno de los t�picos m�s relevantes de la filosof�a cl�sica de Occidente.

Por tales razones, �La �tica de la autenticidad�, es un texto de vital importancia en el pensamiento pr�ctico de Taylor, quien es exponente de uno de los m�s vigorosos discursos emanados de la hermen�utica y la fenomenolog�a, encaminado a la cr�tica socialy cultural. A �l, lo que fundamentalmente le importa, es plantear desde los par�metros de nuestro tiempo, aquellas ideas e instituciones que definen la modernidad filos�fica y pol�tica de manera vital y entre las que se encuentran -adem�s de la filosof�a pr�ctica en sus vertientes �tica y pol�tica a�n desde �un debate desarticulado� (la expresi�n es de Taylor)-, la anal�tica cultural de realidadestan importantes como el de la democracia y los derechos humanos, el problema de las llamadas libertades en este mundo plural, el problema de la tolerancia y la igualdad, as� como una serie de virtudes privadas y p�blicas (aqu� estar�a de acuerdo Victoria Camps) que le lleven a plantear de nueva cuenta el trasfondo de �sta falta de valores sustantivos que le conducen a exclamar �la lotta continua�(la lucha contin�a).

Para Taylor es �ste el horizonte de an�lisis de algunas de sus reflexiones m�s caracter�sticas que -desde otro punto de vista- se ven enmarcadas dentro de un comunitarismo que sale en defensa de las instituciones b�sicas, sin detrimento de los derechos individuales. Con ello quiero decir que Taylor articula su pensamiento desde una pol�tica de reconocimiento que acent�a laexistencia de fines colectivos en la esfera p�blica, pero que no maltrata o desprecia en ning�n momento formas de supervivencia y florecimiento propias de la persona individual, como pueden ser sus tradiciones, creencias religiosas, tipo de educaci�n, familia, entorno cultural, etc. (cfr.p.32), que raramente es contemplado desde un planteamiento tecnoestructural. Con �sto, pasamos ya a �La �ticade la autenticidad�.

El libro por su extensi�n es peque�o, pero por su contenido es muy relevante porque recoge de manera muy depurada y sint�tica, la esencia de su pensamiento �tico. Se trata -como ya qued� expresado- de la culminaci�n de los Or�genes del yo. La construcci�n de la identidad moderna. Est� integrado por diez peque�os cap�tulos, todos relacionados entre s�. El primero de ellosresulta fundamental porque plantea �tres formas de malestar� o de preocupaci�n que trae consigo la modernidad filos�fica y que son: a) el individualismo, b) la primac�a de la raz�n instrumental y, c) el despotismo blando. A�n cuando de manera tem�tica desarrolla estos aspectos en �sta primera parte, en los dem�s cap�tulos se puede apreciar que constituyen, en mayor o menor medida, el horizonte de...