Charly y La Fabrica De Chocolates
Autor: Roald Dahl
CRÉDITOS
DEDICATORIA
Charlie y la fábrica de chocolate | |
CRÉDITOS
Charlie y la fábrica de chocolate
Autor: Roald Dahl
Traducción de Verónica Head
Ilustraciones de Faith Jacques
ALTEA, TAURUS, ALFAGUARA, S.A
Primera reimpresión 1987
ISBN: 970-00-0009-5
Impreso en México
DEDICATORIA: Para Theo
Aquí viene Charlie
Estos dosseñores tan viejos son el padre y la madre del señor Bucket. Se llaman abuelo Joe y abuela Josephine.
Y estos dos señores tan viejos son el padre y la madre de la señora Bucket. Se llaman abuelo George y abuela Georgina.
Este es el señor Bucket. Esta es la señora Bucket.
El señor y la señora Bucket tienen un hijo que se llama Charlie Bucket.
Este es Charlie.
¿Cómo estás? Y tú, ¿cómoestás?
Charlie se alegra de conoceros.
Toda esta familia —las seis personas mayores (cuéntalas) y el pequeño Charlie Bucket— viven juntos en una casita de madera en las afueras de una gran ciudad.
La casa no era lo bastante grande para tanta gente, y la vida resultaba realmente incómoda para todos. En total, sólo había dos habitaciones y una sola cama. La cama estaba reservada a los cuatroabuelos, porque eran muy viejos y estaban cansados. Tan cansados que nunca salían de ella.
El abuelo Joe y la abuela Josephine de este lado, y el abuelo George y la abuela Georgina de este otro.
El señor y la señora Bucket y el pequeño Charlie Bucket dormían en la otra habitación, sobre colchones extendidos en el suelo.
En el verano esto se podía soportar, pero en el invierno heladas corrientes deaire soplaban a la altura del suelo durante toda la noche y era horrible.
No había para ellos posibilidad alguna de comprar una casa mejor, o aun de comprar otra cama. Eran demasiado pobres para eso.
El señor Bucket era el único en la familia que tenía un empleo. Trabajaba en una fábrica de pasta dentífrica, donde pasaba el día entero sentado en un banco ajustando los pequeños tapones de lostubos de pasta dentífrica después de que éstos hubiesen sido llenados. Pero un taponador de tubos de pasta dentífrica nunca gana mucho dinero, y el pobre señor Bucket, por más que trabajase y por más velozmente que taponase los tubos, jamás conseguía ganar lo suficiente para comprar la mitad de las cosas que una familia tan numerosa necesitaba. No había ni siquiera bastante dinero para comprar comidaadecuada para todos ellos. Las únicas comidas que podían permitirse eran pan y margarina para el desayuno, patatas y repollo cocido para el almuerzo y sopa de repollo para la cena. Los domingos eran un poco mejor. Todos esperaban ilusionados que llegara el domingo, porque entonces, a pesar de que comían exactamente lo mismo, a todos les estaba permitido repetir.
Los Bucket, por supuesto, no semorían de hambre, pero todos ellos —los dos viejos abuelos, las dos viejas abuelas, el padre de Charlie, la madre de Charlie y especialmente el propio Charlie— pasaban el día de la mañana a la noche con una horrible sensación de vacío en el estómago.
Charlie era quien más la sentía. Y a pesar de que su padre y su madre a menudo renunciaban a sus propias raciones de almuerzo o de cena para dárselasa él, ni siquiera esto era suficiente para un niño en edad de crecer. Charlie quería desesperadamente algo más alimenticio y satisfactorio que repollo y sopa de repollo. Lo que deseaba más que nada en el mundo era... CHOCOLATE.
Por las mañanas, al ir a la escuela, Charlie podía ver grandes filas de tabletas de chocolate en los escaparates de las tiendas, y solía detenerse para mirarlas,apretando la nariz contra el cristal, mientras la boca se le hacía agua. Muchas veces al día veía a los demás niños sacar cremosas chocolatinas de sus bolsillos y masticarlas ávidamente, y eso, por supuesto, era una auténtica tortura.
Sólo una vez al año, en su cumpleaños, lograba Charlie Bucket probar un trozo de chocolate. Toda la familia ahorraba su dinero para esta ocasión especial, y cuando...
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