Charmed

Miedo A La Eternidad En Un Mundo Pintado

Noche de lluvia, noche de frió, y un niño solitario en su cuarto, viendo perros empapándose en la lluvia buscando un sitio donde protegerse, aves que no podían alzar sus alas y volar a otros lados debido a las interminables gotas cayendo del cielo sin cesar, mientras los hombres con sus sombrillas, impermeables, abrigos de piel de otros animales secubrían su propia piel, apresurada por llegar bajo ese techo seguro que tienen, para llegar a tomar un buen baño de agua caliente para que no se enfermen, en sus carros, o en diferentes lugares para soportar la lluvia, donde otros animales hubiesen sido echados a patadas. Eduardo estaba en el balcón, sin abrigos, sin nada con que cubrirse, mojándose y sintiendo las gotas de agua como fuertes flechasfrías y no hirientes sobre su piel, lo que los demás animales sentían en esos días, a excepción de algunos hombres. La gente lo veía, ahí, plasmado, como estatua sin siquiera poder respirar por las gotas que recorrían su rostro, - Está loco – decían algunos, - Su familia lo castiga por ser raro – comunicaban otros, viéndolo con esas miradas denigrantes con cierta pizca de compasión y lastima.
A lolejos Eduardo veía un niño que se distinguía entre los demás, que sobresalía entre los perros, aunque a la distancia parecía ser uno de ellos, un niño diferente a los demás hombres, buscando un lugar donde taparse de la lluvia, con un aspecto tan oscuro como los perros, ropa rasgada y apenas cubriendo cierta parte de su cuerpo, los hombres lo excluían a pesar de uno de ellos, a pesar de ser unhumano, lo cual no era extraño en Eduardo, ya que el también ha sido menospreciado por los demás. Así como la luz termina la oscuridad, la luz terminaba el miedo de aquel niño, que se acostaba con los perros, debajo de un poste de luz, sobre periódicos ahogados en miseria que dejaban los peatones. Mientras Eduardo seguía observando los diferentes mundos que existen en un mismo mundo, escuchaba a lolejos pasos que se dirigían a invadir su mundo.
- Entra a la casa, que no ves que te puede dar un resfriado – Grito su madre.
- ¿y los animales mama? ¿Por qué ellos no pueden entran? También se pueden enfermar – exclamo el niño con un tono irónico con cierto toque de rencor.
- Ellos son animales y no les pasa nada, además de que son sucios y pueden traer otras enfermedades – seguíala discusión entre la madre y el hijo.
- ¿Otras enfermedades? Pero mama… creía que a ellos no les pasaba nada, bueno eso dijiste tú, además, nosotros también somos animales que nos creemos superiores pero no es así, y si ellos son sucios es porque nadie los baña ni los puede cuidar y por consecuencia se enferman – afirmaba Eduardo.
- Mira escuincle no me discutas ni me contradigas, solométete a la casa y se acabo – grito enfurecida la madre, que metió al Eduardo a la fuerza.
Al entrar en su cuarto, sus hermanos le decian que daba miedo y que es raro, que por eso nadie lo pela ni le hace caso, y que intente ser un niño normal. Encerrado en su cuarto, Eduardo solía pasar horas enteras en tan solo minutos dibujando cosas abstractas descubriendo su forma y entender lo que el llamaba,“La Vida Humana”, una vida que el no entendía, a sus escasos 14 años, el pensaba que había nacido en un mundo injusto, en un mundo donde los humanos se creían dueño de todo, en un mundo que existían diferentes mundos pero con un fin común, donde “La Vida Humana” era solo una vida llena de estereotipos, donde los humanos solo se preocupaban por tener dinero, y ser “poderosos”, donde solo había unciclo de la vida, de chicos estudiar, de grandes trabajar, dejándose llevar por la mercadotecnia, donde la naturaleza y el significado de vivir, ya no eran adecuados para esta vida. Ya el concepto de ganarse la vida, ya no era seguir tu instinto, conseguir tu comida, construir tu hogar, todo se relacionaba en comprar. El no quería entrar en ese circulo en el que vivir ya no era vivir, tan...