Charreria
Las tradiciones suelen ser duraderas y a veces, en circunstancias que parecen serles adversas, pueden intensificarse por razones, además, difíciles de precisar. No obstante, también es posible que desaparezcan paulatinamente o de un día para otro. Una manera de procurar la continuidad de las tradiciones consisteen reflexionar sobre ellas desde distintas perspectivas y así, lograr revalorar, repensar o reinventar una tradición.
Un día viendo la televisión, aparecieron varios comerciales que nos invitan a celebrar el bicentenario de la independencia y el centenario de la revolución, a mi parecer son bastante interesantes, nos presentan las características del país y de nosotros sus habitantes, las cualesdicen debemos celebrar, primero que vi fue de una región natural del país, me pareció hermoso. Después pasó otro donde nos habla de todo lo que somos los mexicanos, diciendo más o menos así: “Eres el piano de Agustín Lara, a lo que sabe el mole de olla, y un millón, cantando cielito lindo, eres un pueblo inconforme, pero trabajador, eres cuando no dejaba de llover, pero nadie dejaba de ayudar,eres un poema de Sabine, eres un mejor futuro, eres tantas cosas, porque tú eres México, felicidades, cumples 200 años de ser orgullosamente mexicano y eso hay que celebrarlo”. Al terminar de escucharlo pensé. ¡uff, que palabras!, tienen mucha razón. A primera impresión engloban todo lo que somos los mexicanos. Pero después de un rato, de un largo diálogo en mi cabeza que hablaba de lo mismo meenoje fuertemente con los que hicieron los comerciales, pues a mi parecer estos ya no estaban tan completos como lo pensé, ¡falta lo más importante!. ¿Dónde está la charrería?, ¿Dónde están los caballos y la familia charra?, ¿Pues qué no: “Hacer charrería es hacer patria”?, lo primero que hice fue preguntar a la familia si alguien había visto un comercial donde salieran los charros, ¡que desilusión!Nadie me dio una respuesta que me hiciera sentir mejor. Por varios días busque la manera de desahogarme de alguna forma y de hacer saber a alguien esto que siento, para mi fortuna, tenía que entregar varios ensayos y entonces pensé que esta era mi oportunidad.
Al buscar una frase para comenzar a escribir mis ideas y quejas encontré un pequeño poema en un librito de charrería que era de mi abueloRubén, al leerlo se me erizó la piel y unas lagrimitas quisieron salir de mis ojos, pero quise ser valiente y no dejarlas salir. Me dispuse a empezar a transcribirlas a la computadora, tratando de no poner mucha atención en lo que escribía pues una segunda vez ya no sería tan fuerte. En eso mi hermana menor entró en el lugar donde me encontraba y le pedí que escuchara el poema que habíaencontrado para empezar mi ensayo, empecé leyendo en voz alta, pero el primer renglón paré y le pedí que continuara leyendo en voz baja, las dos seguimos con la mirada el poema, al terminar de leerlo esta vez no aguante las ganas y unas pequeñas lágrimas rodaron por mis mejillas, al voltear a ver a mi hermana me di cuenta de que no era yo demasiado sensible como había pensado, sino que es el amor a estaherencia de mi abuelo que es la charrería lo que nos hizo es el amor a esta herencia de mi abuelo que es la charrería lo que nos hizo sentir esta emoción, pues sus ojos también estaban llenos de lágrimas, me dijo. ¡no llores!, después de que las dos intercambiamos una sonrisa y un pequeño abrazo, entonces le pregunté: ¿y cómo explico esto en mi ensayo?, y es la pregunta que estoy tratando de...
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