che guevara
No hay barricada cultural que se precie que no se alce al cielo a base de sillas, cómodas, vallas, puertas, ideas nuevas, enseres viejos y lo que haga falta para hacer más sólido nuestro conocimiento sobre este mundo. Este es mi propósito: aprender y recordar. No dispongo de más herramientas ni armas que unos pequeños cuadrados de la A a la Z. Tampoco pretendo adoctrinar, sinocompartir; que con la política hemos dado, amigo Sancho. Y siempre con vuestro permiso.
Vivimos tiempos difíciles. Tiempos de remolinos, de triste dinero, poder triste y otros pesares de acero. Los valores, la justicia y los cambios sociales parecen términos olvidados y poco prácticos para vivir sin llamar la atención. Pertenecen al mundo de las ideas. Los héroes quedan relegados a los cuentos ypelículas… Aun así se habla de ellos. Se estampan sus rostros en camisetas, sus palabras se trasforman en citas e incluso los convertimos en iconos de no-sé-exactamente-qué. En fin, como a mí me gustan los cuentos, me gustaría contar uno…
Pues bien, había una vez un niño rico que nació en Argentina en los felices años veinte. Se llamaba Ernesto Guevara de la Serna y padecía crisis de asma. Peroaun así, terco como una mula, jugó al rugbi, practicó natación, pelota vasca, atletismo, tenis y golf. También contaba una de sus hermanas que amaba el ajedrez y que fue un apasionado de la lectura.
Siempre le conmovieron la injusticia y desigualdad social que sufrían los indios andinos y, quizás para curarse a sí mismo y a los demás, decidió estudiar medicina. Y salió a recorrer mundo con suamigo Alberto Granado, a lomos de la Poderosa II, una motocicleta Norton 500 cm3 que los dejó tirados a mitad del camino de puro agotamiento mecánico. Ambos hicieron más de diez mil kilómetros. Hay una película que cuenta muy bien esta parte del cuento; se llama Diarios de motocicleta y su director es Walter Salles.
En aquel viaje visitaron las minas de cobre de la Braden Company enChuquicamata, Chile. Allí Ernesto se negó a guarecerse de la lluvia con los blancos tras ver a mujeres y niños indios empapados de agua. También visitaron la leprosería de San Pablo en Perú, donde convivieron con los leprosos, haciéndoles quitar los vendajes y recetándoles partidos de fútbol. Ernesto contó a sus padres la despedida de la leprosería en una hermosa carta que decía: “Para decirnos adiós, losenfermos se agruparon en un coro. Al acordeonista ya no le quedaban dedos en la mano derecha, así que los reemplazó por cañas de bambú atadas a la muñeca. El cantante estaba ya ciego, y todos los demás, desfigurados por la forma específica de lepra que se da en esta región. Todo esto alumbrados por faroles y linternas. Era un espectáculo digno de una película de terror que, sin embargo, quedará enmi memoria como uno de los recuerdos más hermosos de mi vida”. Ahora me estoy acordando de Médicos sin Fronteras…
En Bogotá, después de siete meses de aventuras, Ernesto tuvo que vérselas con el asma,la contaminación y un terrorífico régimen político. Ambos amigos regresaron a casa. Pero en su viaje habían aprendido mucho… El joven Guevara emprendió una nueva marcha con otro amigo. Queríaestudiar la situación política de los países que visitaba. Bolivia, Perú, Ecuador, Costa Rica… Conociendo gente y ciudades Ernesto decidió hacerse revolucionario, ser don Quijote, luchar contra la injusticia y acabar con la pobreza de los más pobres. Era lo que quería por encima de todo: Lucha social, cambio de sistemas y un nuevo orden más justo. Y todo a base de fusil, porque pensó que era el únicocamino para conseguirlo.
En Guatemala, conoció a la peruana Hilda Gadea, brillante oradora perteneciente a la Alianza Popular Revolucionaria Americana. Él se sintió irresistiblemente atraído por su vehemencia y honestidad. Ella, lo vio demasiado guapo para poder ser mínimamente inteligente… Así que se casaron y tuvieron una hija.
Y una noche de tertulia y tequila, Ernesto conoció a Fidel...
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