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José Vasconcelos
El maestro José Vasconcelos nació en Oaxaca en 1881, y dejó de existir en la ciudad de México en 1959. Ni su obra ni su bibliografía cabrían en mil fascículos como este. Baste decir que perteneció al “ateneo de la juventud” y con sus compañeros Alfonso reyes, Antonio caso, enrique Gonzales Martínez y otros, inicio lo que en rigor tiene que llamarse “filosofíamexicana”. Fue la primera generación de pensadores que se preocupó por ver al país una educación integral y por incorporal a la enseñanza universitaria nuevos caminos que la liberara de los viejos moldes que habían impuesto los “positivistas” del porfiriato. El surgimiento de un grupo así, que tomaba conciencia de lo nacional como una cultura que examinaba sus rasgos específicos en un ámbito másamplio, al contrario de la imitación ciega y extranjerizante y el nacionalismo demagógico, considia con el movimiento revolucionario y la lucha por las libertades políticas, siendo ambas, partes del mismo proceso de un pueblo que emerge de la inconciencia y la dispersión. Vasconcelos llegó llevo sus ideas de grandeza iberoamericana hasta el campo de la política cuando se postuló como candidato ala presidencia de la república en 1920, y a cuyo fracaso siguió un destierro por Europa, Asia y América del sur.
Opinan geólogos autorizados que el continente americano contiene algunas de las más antiguas zonas biológicas del mundo. La masa de los Andes es, sin duda, tan vieja como la que más del planeta. Y si la tierra es antigua, también las trazas de vida y de cultura humana se remontanadonde no alcanzan los cálculos. Las ruinas arquitectónicas de mayas, quechuas y toltecas legendarios, son testimonio de vida civilizada anterior a las más viejas fundaciones de los pueblos del Oriente y de Europa. A medida que las investigaciones progresan se afirma la hipótesis de la Atlántida, como cuna de una civilización que hace millares de años floreció en el continente desaparecido y en partede lo que es hoy América. El pensamiento de la Atlántida evoca el recuerdo de sus antecedentes misteriosos. El continente hiperbóreo desaparecido, sin dejar más huellas que los rastros de vida y de cultura que a veces se descubren bajo las nieves de Groenlandia; los lemurianos o raza negra del sur; la civilización Atlántida de los hombres rojos; la aparición de los amarillos, y por último, lacivilización de los blancos. Está noción de los imperios étnicos se afirma extraordinariamente con la teoría de la translación de los continentes. la teoría, con sus antecedentes, se confunde con el mito y llena de un sentimiento de magia nuestras ruinas prehispánicas remitiéndolas en todo caso a una cultura anterior, superior en esplendor a los de mayas y aztecas.
La cuestión de este ritmo es lahistoria es de la vital importancia pues aparece como la huella de un sentido y una finalidad, pues si el futuro de la humanidad lo constituyen solo unas cuantas piedras labradas puestas una sobre otra, ¿a qué volver a comenzar, si dentro de 4 o 5 mil años nuevos hombres divertirán sus socios ante ruinas sin sentido? Solo una salto del espíritu, bien nutrido de datos, podrá darnos una visión que noslevante por encima de la micro ideología de la especialista. Sondeamos entonces en el conjunto de los sucesos para descubrir en ellos una dirección, un ritmo y un propósito. Opinan geólogos autorizados que el continente americano contiene algunas de las más ay justamente ahí, donde
. Al decaer los atlantes, la civilización intensa se trasladó a otros sitios y cambió de estirpes deslumbró enEgipto se ensanchó en la India y en Grecia injertando en razas nuevas. En Grecia se fundó el desarrollo de la civilización occidental o europea, la civilización blanca, que al expandirse llegó hasta las playas olvidadas del continente americano para consumar una obra de re civilización y repoblación. Son fácilmente apreciables cuatro etapas y cuatro troncos: el negro, indio, mongol, blanco.es claro...
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