chile sobre rieles

 Mi papá me preguntó que quería ser cuando crezca, le dije no sé. Entonces construyó un riel a lo largo del país para poder recorrerlo en una vagoneta y mostrarme las profesiones y oficios que se pueden ejercer, era domingo, muy temprano, el sol recién salía nos fuimos al norte de la patria, alistamos nuestro carro a los fierros y comenzamos nuestro viaje.

Sol de penumbras que muestrabajo su brillo un manto de hormigas obreras que sin descanso clavan sus picos en la tierra para sacar el mineral que brota de esta. Cuerpos desgraciados, rostros sin vida, manos maltratadas y una vitalidad que se agota sin conocer la gloria ni la felicidad. A veces deben visitar las entrañas de la tierra y perderse a oscuras en su interior. Sus vidas pasan desapercibidas, pasan y se esfuman sinimportancia y a ellos eso no les preocupa, sólo piensan en subsistir, en tener un techo para la noche y comida para sus hijos.

No me gustó lo que observé, mucho sacrificio y vidas que pasan, me di cuenta que aquellas personas sólo viven porque tienen vida. Vamos en bajada, a lo lejos veo el mar, olor a mariscos y hermosa playa más un relajante sonido que hacen las olas al reventar.

- Aquíviven los marinos hijo, trabajadores y gente del mar, también son personas esforzadas - Decía mi papa mirando fijamente la playa.

Estaba tan mansa, no me imaginaba algo tan sacrificado en ese lugar. Mi papá me enseñó la realidad; Amalgamados con el mar se encuentran los campesinos de éste, sobre botes magullados con nombres tatuados en su exterior, de ellos salen redes y cañas con grandes ganchosasesinos, homicidas cazadores de peces y otras criaturas, luchan con un mar que defiende a sus moradores, aguantan la fina y gélida brisa que parece cortar sus caras y manos y toda la piel que tengan descubiertas. Soportan el frío intenso de la mañana, sobrellevan sus ropas pesadas por el agua y desgastadas por la sal. Vuelven a casa cargados de cadáveres marinos para comercializarlos y estarsatisfechos, tienen un día más de subsistencia.

No era lo que esperaba, me llevé una sorpresa, lancé una mirada a mi papá y este, levantando su dedo índice en señal de enseñanza;

- Hijo, los mineros y pescadores que vimos recién son gente muy esforzada, son oficios típicos de nuestro país, deberías estar orgulloso de ellos, pues hacen los trabajos más complicados y peligrosos, pero no por esomenos importantes, mira, vamos llegando a nuestro próximo destino-,

La vagoneta estaba llegando al centro del país, a lo lejos una nube negra cubre la capital y poco a poco nos metemos bajo de ella.

- Aquí conocerás hijo mío, otros oficios típicos de nuestro país, abre los ojos y pon atención -

El como nadie siente el grito de las cosas, el grito de autos, motos, comerciantes ypredicadores, las sirenas de los policías y discusiones de personas y de perros callejeros. El siempre está apurado, viste de corbata y ropa con muchos botones, es un atleta por vocación, compite siempre contra el tiempo y su reloj. Entre su pulgar y el resto de sus dedos siempre lleva un celular. Vive en una oficina en el centro de la ciudad. Es un robot, un zombie que vive todos los días el mismo día,su cuerpo se desgasta por falta de movilidad. Su familia lo extraña pues es muy difícil encontrarlo despierto en su hogar.

- Pero papá, el no se pone en peligro como los demás-,

- No hay mayor peligro hijo que estar lejos de tu familia, perderte momentos con ellos por trabajar, su sacrificio es tan grande hijo, yo jamás podría dejarte de lado-.

La vagoneta se mete por calles de nuestraciudad, calles que esconcen secretos, oficios antiguos comienzan a aparecer por las calles, señoritas llamativas, amigas de la noche, sus tacos gritan y acusan su caminar por cómodas calles asfaltadas. Llamativas minifaldas adornadas con tachas relucientes, piernas envueltas en negras y maltratadas medias, ligeras de ropa, escotes y chaqueta corta, exceso de pintura en la cara, labios rojos como...