Chile Y La Controversia Marítima

ANECDOTAS DE SANTA MÓNICA

Una noche, mientras que la empleada del piso estaba terminando de pasar asistencia, fuimos sorprendidas por una repentina oscuridad, producto del derribamiento de una de las torres de alta tensión. Era mil novecientos ochenta y seis, cuando el terrorismo era el centro de la noticia en diarios, periódicos y emisoras a nivel nacional. Quienes tenían familiares en Limatemían por sus hijos, porque algunos se dedicaban al comercio ambulatorio. La angustia era mayor cuando las cámaras de televisión enfocaban las calles donde ellas vivían. Eran épocas en que todo se tornaba incierto, por los constantes atentados que ocurrían casi a diario. La preocupación era mayor para las que provenían de Ayacucho, Huancavelica, Pucallpa, La Merced, Monzón, Huanta, etc. porquelas matanzas eran en masa. Las provincianas se enteraban por carta, de lo que pasaba en sus pueblos. Alguna vez, bajo la oscuridad, se nos relató como un familiar fue victimado por tener un cargo en la municipalidad de su distrito en la provincia de Ayacucho . Incluso el padre de una ayacuchana fue dado por desaparecido por aquella época. Nunca se ubicaron sus restos.
Para hacer másllevadera la espera, las internas escogieron como tema de conversación una especie de “cuentos de la cripta”, pero la diferencia estaba en que lo que se contaba eran experiencias vividas, no hechos ficticios producto de la imaginación de algún guionista.

Así fue como empezaron a relatar lo que le ocurrió a una joven brasilera cuando estaba en los servicios higiénicos. Aquella noche, se le ocurrióterminar de lavar la ropa de su bebe a eso de las once de la noche, cuando la mayoría se entregaba a los brazos de Morfeo. De pronto se escuchó un alarido que espantó a todas las compañeras. Corrieron al baño, a ver que había pasado y encontraron a la joven presa del pánico. Según lo que explicó, dijo que cuando estaba lavando sintió la presencia de alguien detrás de ella, el susto le impidióhablar y desde entonces nunca más quiso quedarse sola en ese lugar.

Por lo que se comentó aquella noche los cuentos de terror era el tema fuerte de la población. Incluso, a los nuevos ingresos se les advertía que no se quedaran solas en los lavaderos de un área a la que se le conocía como “población” por los extraños silbidos que se escuchaban al fondo de ese sector. Cierto o falso, nadie sequedaba ahí. Apenas escuchaban los silbatos y las voces de las empleadas, llamando a que subieran a los pisos para el cierre, corrían con sus lavatorios llenos de ropa en dirección a sus pabellones.

Los fines de semana se acostumbraba hacer la limpieza de la celda, en especial las que no tenían visita. Cada fin de mes se permitía el ingreso de los menores de edad, para fortalecer el vínculofamiliar. Por esa razón, algunos pabellones quedaban desiertos durante ese día. Ocurrió que en uno de esos sábados, cuando una señora estaba terminando de acomodarse la toalla, se le apareció una niña muy bonita. Como es natural, le preguntó como se llamaba, pero la niña tan solo la miraba sin pronunciar palabra. En un momento en que estaba distraída buscando el jabón y el champú, la niñadesapareció. La señora pensó que la niña se había ido con su mamá. Lo extrañó fue que nadie la había visto, preguntó a las empleadas y ellas tampoco la habían registrado, al menos a ninguna niña con esa descripción. Fantasía o realidad, quedó como una simple anécdota de la convivencia en prisión.Suicidio en Santa Mónica.


Por aquel entonces, las autoridades permitían que las internas tuvieran pequeños negocios, para ayudar en la manutención de sus hijos, muy en especial para atender las necesidades más urgentes, como ropa educación, aseo personal, etcétera. Todo transcurría con normalidad, era una constante rutina. Hasta que en uno de esos días sombríos, propios...