Chile


























Siempre que voy a Santiago estoy en una especie de burbuja, mi tío vive en Las Condes por lo cual la mayoría de las veces que voy a visitarlo nosmovemos por esos lados, Las Condes, Vitacura, La Reina, Lo Barnechea entre otros por lo cual lo que mayoritariamente veo son casas bonitas, edificios modernos, gente con muchos recursos, pero la cosacambia a veces. El año pasado fuimos a recorrer lo más alto de la cota mil, quedé impresionada al ver tanta riqueza, departamentos que más que departamentos parecían casas del futuro, cada uno contabacon su propia piscina en la terraza y eran completamente eléctricos. No me sorprendió saber que solo personas con los más altos recursos, los mejores cargos en empresas, por no decir los dueños deestas, podían acceder a vivir en uno de ellos; claramente no era para cualquiera.
Al otro día fuimos a Maipú, allá la cosa cambia drásticamente y mientras más íbamos bajando más notorio se comenzaba aponer el panorama en cuanto a la diferencia pero no solo en cuanto a las casas o los lugares, también podemos hablar de la cultura, papeles botados, toneladas de basura acumulada, paredes rayadasentre otras cosas. Cosas que en el otro lado de Santiago era imposible de observar.
¿Tanto puede cambiar el paisaje en una misma ciudad? ¿Tanta es la desigualdad a la que nos enfrentamos? No por nadaestamos catalogados como uno de los países menos igualitarios del mundo, la distribución de los ingresos que hay en Chile es totalmente desigual, siempre se favorece a las clases más enriquecidas ya seacon las medidas gubernamentales u otros, estas no incentivan a disminuir la brecha socioeconómica si no que al contrario, ayudan a aumentarla.
Paralelo a mi viaje conocí a una familia amiga de mitío que vive en Puente Alto, ellos nos contaron que no tenían el dinero y los recursos para poder costear un colegio de calidad en Santiago, por lo cual tenían a sus dos hijos en liceos públicos,...