Chilenos al volante: reflejo de una sociedad enferma
Parece que los seres humanos estamos en dimensiones distintas, viviendo en un mismo tiempo. ¿Cómo es posible que coexistan personasde calidad moral tan distinta en un mismo pueblo? Pilar Sordo, a quien respeto mucho, hace alegorías sobre el género y las diferencias, pero creo que es el momento en que alguien haga alegorías sobrela estupidez del chileno. Primero, hace un par de días un Ingeniero, profesional con formación universitaria, chocó por detrás en Avenida Kennedy a una familia, terminando con la vida de un joven yhaciendo hasta este minuto, peligrar la vida de dos de sus acompañantes. La opinión pública, Carabineros y mis colegas periodistas, culparon a la ingesta de alcohol del conductor que produjo elaccidente, y les aseguro que el alcohol, en este, como en muchos casos, sólo exacerba actitudes propias de la conducta de nuestros compatriotas, que incluso se hacen sin injerir ningún tipo de bebidaalcohólica y que a mi parecer, son la real causa de estos accidentes.
La base de mi argumentación está en la calle. Claro, ¿ustedes salen a la calle? Supongo que la respuesta es positiva, por lo tanto lesconmino a reflexionar que ven a diario en ellas. Primero, cuantas veces al día, vemos como jóvenes inexpertos en la conducción de vehículos motorizados, creen que las calles son pistas de carrera, y ensu alocado andar pareciera que están clasificando para una carrera de fórmula 1. Esto, se suma a padres que compran autos deportivos a sus hijos, sin conversaciones de por medio sobre laresponsabilidad al volante y sin las exigencias mínimas de respeto a los demás conductores, que podrían transformarse en un cóctel mortal, que a cobrado la vida a muchos jóvenes inocentes, incluso hijos de grandespersonalidades de la región. Esto uno lo puede observar a diario, sin horario y sin la necesaria ingesta de alcohol, porque estamos en una sociedad tan violenta, individualista y competitiva,...
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