china: rehén de su propio éxito

CHINA: REHÉN DE SU PROPIO ÉXITO
Una y otra vez los líderes chinos parecen empantanar sus planes de reforma por alcanzar una meta pre-establecida de crecimiento del PIB. Hasta el propio Kuznets, elprincipal creador de la contabilidad nacional, se quedaría sorprendido de ver como un dato tan poco controlable como el PIB pueda convertirse en la principal meta de política económica de un país.El problema de imponer una meta de crecimiento y tener que cumplirla se ha ido complicando ulteriormente a medida que China va transformándose en una economía de mercado. Lo cierto es que los planesquinquenales se ven rebasados por una realidad económica cada vez menos intervenida y que el control sobre los factores de producción se va resquebrajando. Así, la meta de crecimiento del 7.5% que XiJingping anunció hace tan solo un mes en la Asamblea Popular Nacional ya no parece alcanzable a los ojos de su segundo, Li Keqiang, quien se ha visto obligado a anunciar un nuevo paquete fiscal paraalegrar a la economía china. Por desgracia, el chute de endorfinas – aunque menor en tamaño e intensidad que el de 2008 – sigue tenido el mismo efecto colateral peligroso: recrear un entorno fácil paraque todo pueda seguir como estaba, es decir que los gobiernos locales y las empresas sigan endeudándose para seguir acumulando proyectos de infraestructura y exceso de capacidad instalada mientras quela familias, origen del ahorro que financia todo esto, pierdan capacidad adquisitiva por tener que ahorrar a unos tipos de interés reales negativos. La diferencia entre la situación en 2008 y ahora esque, en los últimos cinco años, las empresas chinas han pasado de una situación financiera envidiable a una verdadera adicción al crédito, por lo que el peligro de este paquete fiscal es mayor apesar de su menor tamaño.
En este contexto, la pregunta que todos nos hacemos es si los líderes chinos van a tomar al toro por los cuernos, acometiendo las reformas que anunciaron en el Pleno del...