China

RESUMEN
Por un lado el muro gris de universidad. Enfrente, la agitación maloliente de las cocinerías alterna con la tranquilidad de las tiendas de libros. Más allá, las casas retroceden y la acerase ensancha. Al caer la noche, todo un mundo se arremolina en torno a los puestos de fruta. Uno que otro tranvía avanza por la angosta calzada. Como todas las calles, esta también es pública. Para mí,sin embargo, no siempre lo fue. Cuando pequeño vivía en una calle cercana, pero de muy distinto sello. Al entrar por la calle, un tranvía vino sobre nosotros con estrepito. Busque refugio cerca de mimadre, junto a una vitrina llena de hojas de música. Seguimos calle abajo. Era difícil eludir los charcos en la acera resquebrajada. Al pasar frente a una cocinería, descubrí que su olor mezclado alolor del impermeable de mi madre era grato. Se me antojaba poseer cuanto mostraban las vitrinas.
En casa, por las tardes, me desesperaba pensando en “China” nombre con que bautice esa calle. Existía,clara esta, otra China. Después del almuerzo mis padres habían salido, y las empleadas tomaban el sol primaveral en el último patio. Propuse a Fernando, mi hermano menor ¿vamos a “China”?, caminamosal sol, íbamos a “China”. A medida que nos acercamos, mi corazón latió más aprisa. Había poco transito, y no se corría peligro. El sol era tibio, tiñendo casas y calles de un suave color de miel.Todo era claro. Circulaba muy poca gente, las lágrimas estaban a punto de llenar mis ojos, si no sucedía algo importante, rápido inmediatamente.
“China” fue durante largo tiempo como el forro de uncolor brillante en un abrigo oscuro. Más tarde, cuando el pinocho dejo de interesarme, nuestro profesor de boxeo nos llevaba a un teatro en el interior de la calle: debíamos aprender a golpearnos no solocon dureza, sino con técnica. Ahora era mas importante consultar en el “Diccionario Enciclopédico” de papá las palabras que en el colegio los grandes murmuraban entre risas.
Más tarde salí del...