China

China se ha convertido en el país que más atracción ejerce desde el punto de vista económico, no tan sólo por lo ya conocidos logros alcanzados, sino también por el enigma que encierra su procesopolítico, social y demográfico que influyen sobre su desarrollo. Ya declarada China en 2010, como la segunda economía mundial en tamaño después de tres décadas de crecimiento a un 10% promedio anual,habiendo aumentado sus zonas rurales a tasas vertiginosas (9 de 10 ciudades chinas serán las de mayor crecimiento en el año 2025), y con las más grandes reservas internacionales del mundo (el triple deJapón), han surgido en los últimos meses algunas nubes que pueden ensombrecer este verdadero milagro económico. Como no había ocurrido en mucho tiempo, su inflación ha superado el 5% anual, lo que sepuede convertir el germen de un descontento popular generalizado, y ante lo cual las autoridades económicas chinas no poseen los mecanismos necesarios para las decisiones de política monetaria quepermitan revertir esta situación. También se sospecha que China pueda enfrentar en el mediano plazo una crisis por la burbuja inmobiliaria que está en proceso. Ya en el año 2010 los precios de los bienesraíces subieron en un 50% y en algunas zonas urbanas aumentaron en más de un 100%. Por otro lado, está la consabida crítica mundial a la sistemática subvaluación del yuan debido a la políticacambiaria favorable a sus exportaciones. Estos tres ejemplos (inflación, precios de bienes raíces y tipo de cambio) y sus eventuales soluciones se ven obstaculizados por el proceso de decisiones centralizadasde las autoridades políticas en China. A pesar de todo lo anterior, es impensable que este Titán económico deje de ser en los próximos 100 años el motor de crecimiento de la economía mundial,básicamente porque sigue siendo un país con gran potencial de desarrollo debido su bajo ingreso per cápita (menos del 20% del de EEUU), su gran crecimiento industrial, su cultura orientada al trabajo y al...