chupenme la corneta
DF
GSDF
H
SFDH
FDS
HSDF
H
GFH
FG
H
FG
H
GH
FG
HFD
GHD
FGHFGHFGDFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFF-
FFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFIKENFOIWEOÑFIJVGNWÑEIOGÑWFEKLGJÑWEORJGÑLDKFJGÑSLDKJFGÑLSDKFJGÑLSKDJFGÑLKSJDFH
DSFHJ
FG
J
GFJ
GJ
DF
J
GH
DFGSDFKGJSDÑLFJGÑSLDFKJGÑLSDFGÑKLDSFGJLKÑFJKLÑDFGSDLKJGFLFFGDJGJKLÑSGJKLGJKLGFJKLGFSSLÑDFSDÑJKLFDSJKLFDSLJKÑHENRIK IBSEN CASA DE MUÑECAS
© Pehuén Editores, 2001.
CRISTINA:
Tengo necesidad absoluta de hablarle.
KROGSTAD:
¿Sí? Y la entrevista, ¿ha de ser aquí, precisamente?
CRISTINA:
No podía recibirle en mi casa, porque no hay puerta independiente.
Venga usted; estaremos solos. Los Helmer están de baile en el
segundo piso.
KROGSTAD (Entrando):
¡Cómo! ¿Los Helmerestán de baile esta noche? ¿De veras?
CRISTINA:
¿Que tiene eso de particular?
KROGSTAD:
Nada.
CRISTINA:
Krogstad, tenemos que hablar.
KROGSTAD:
¿Nosotros dos? ¿Qué podremos decimos todavía?
CRISTINA:
Muchas cosas.
KROGSTAD:
No lo hubiera creído jamás.
CRISTINA:
Es que usted no me ha comprendido bien nunca.
KROGSTAD:
No había mucho que comprender; esas cosas ocurren
diariamente. Lamujer sin corazón despide al hombre con
quien está en relaciones cuando encuentra otro partido
más ventajoso.
CRISTINA:
¿Me cree usted, pues, falta de corazón enteramente? ¿Supone que
no me costó nada el rompimiento?
KROGSTAD:
Sin duda.
CRISTINA:
¿Ha creído eso realmente, Krogstad?
KROGSTAD:
Si no era así, ¿por qué me escribió usted como lo hizo?
CRISTINA:
No podía actuar de otro modo.Decidida a romper, debía
arrancar de su corazón todo lo que sintiera por mí.
KROGSTAD (Frotándose las manos):
¡Ah! ¡Eso es!... Y todo por el vil interés.
CRISTINA:
No debe usted olvidar que yo tenía entonces que sostener a mi
madre y a dos hermanos pequeños. No podíamos esperar a usted,
que sólo tenía entonces esperanzas tan remotas...
KROGSTAD:
Aun suponiendo que fuera así, usted noteníHENRIK IBSEN CASA DE MUÑECAS
© Pehuén Editores, 2001.
CRISTINA:
Tengo necesidad absoluta de hablarle.
KROGSTAD:
¿Sí? Y la entrevista, ¿ha de ser aquí, precisamente?
CRISTINA:
No podía recibirle en mi casa, porque no hay puerta independiente.
Venga usted; estaremos solos. Los Helmer están de baile en el
segundo piso.
KROGSTAD (Entrando):
¡Cómo! ¿Los Helmer están de baile esta noche? ¿Deveras?
CRISTINA:
¿Que tiene eso de particular?
KROGSTAD:
Nada.
CRISTINA:
Krogstad, tenemos que hablar.
KROGSTAD:
¿Nosotros dos? ¿Qué podremos decimos todavía?
CRISTINA:
Muchas cosas.
KROGSTAD:
No lo hubiera creído jamás.
CRISTINA:
Es que usted no me ha comprendido bien nunca.
KROGSTAD:
No había mucho que comprender; esas cosas ocurren
diariamente. La mujer sin corazón despide alhombre con
quien está en relaciones cuando encuentra otro partido
más ventajoso.
CRISTINA:
¿Me cree usted, pues, falta de corazón enteramente? ¿Supone que
no me costó nada el rompimiento?
KROGSTAD:
Sin duda.
CRISTINA:
¿Ha creído eso realmente, Krogstad?
KROGSTAD:
Si no era así, ¿por qué me escribió usted como lo hizo?
CRISTINA:
No podía actuar de otro modo. Decidida a romper, debíaarrancar de su corazón todo lo que sintiera por mí.
KROGSTAD (Frotándose las manos):
¡Ah! ¡Eso es!... Y todo por el vil interés.
CRISTINA:
No debe usted olvidar que yo tenía entonces que sostener a mi
madre y a dos hermanos pequeños. No podíamos esperar a usted,
que sólo tenía entonces esperanzas tan remotas...
KROGSTAD:
Aun suponiendo que fuera así, usted no teníHENRIK IBSEN CASA DE MUÑECAS
©Pehuén Editores, 2001.
CRISTINA:
Tengo necesidad absoluta de hablarle.
KROGSTAD:
¿Sí? Y la entrevista, ¿ha de ser aquí, precisamente?
CRISTINA:
No podía recibirle en mi casa, porque no hay puerta independiente.
Venga usted; estaremos solos. Los Helmer están de baile en el
segundo piso.
KROGSTAD (Entrando):
¡Cómo! ¿Los Helmer están de baile esta noche? ¿De veras?
CRISTINA:...
Regístrate para leer el documento completo.