Cicatrices
PERFIL PSICOLÓGICO E INTERVENCIÓN DE LOS HOMBRES MALTRATADORES
Javier MADINA
25 de noviembre de 2005 Donostia‐San Sebastián
PERFIL PSICOLÓGICO E INTERVENCIÓN DE LOS HOMBRES MALTRATADORES
Javier Madina
Psicólogo, espacializado en los aspectos clínicos y el perfil psicológico del hombre maltratador
Transcripción literal de la Conferencia: “ Muchas gracias, buenos días a todos, antes que nada quisiera agradecer a la organización de estas joranadas, a la Diputación Foral de Gipuzkoa que me haya invitado a dar esta charla y me gustaría empezar haciendo un poquito de historia, cómo yo entré en el mundo de los hombres maltratadores. Yo, el año 87 estaba haciendo un master en Estados Unidos, en San Francisco; era una master sobre sexualidad humana y terapia de pareja, y bueno, un poco por azar tuve la oportunidad de entrar en un centro que se llamaba Centro para Problemas Especiales con la idea de adquirir esperiencia clínica. Yo era muy jovencito entonces y lo que quería era, sobre todo, tener experiencia con pacientes, y allí lo que se hacía era tratar a hombres maltratadores. Fundamentalmente eran inmigrantes mejicanos, necesitaban una persona bilingüe y allí estaba yo. Descubrí que existía todo un proceso de intervención psicológica con los hombres maltratadores. Algo que para mí resultaba del todo novedoso, pero que ya en California llevaba bastantes años, lo menos llevaba diez o quince años funcionando. Allí descubrí que existía el tratamiento psicológico como medida alternativa a las medidas penales. Dependiendo de la gravedad de la lesión, al encausado se le daba la oportunidad de acudir a un tratamiento y se le dajaba en suspenso la condena. Así fué cómo entré en contacto y luego volví a San Sebastian y procuré desarrollar todas esas ideas aquí y tuve muchísimas dificultades, porque hace más de quince años aquí no había absolutamente nada e incluso había cierta resistencia a desarrollar estos temas. Afortunadamente, recibí una subvención del Gobierno Vasco, del Departamento de Derechos Humanos del Gobierno Vasco, y me puse a trabajar en el Juzgado de San Sebastián. Lo que hacía era recibir las denuncias que se iban produciendo en los juzgados de guardia sobre malos tratos; obviamente eran casos leves, yo no podía ver los casos más graves, pero aquellos casos que eran más leves, que quedaban en faltas, se me permitía, gracias a algunos jueces que había en aquella época y que fueron sensibles al tema, me permitieron evaluar y tratar, y empezar a tratar a hombres que habían sido acusados de malos tratos. Esa fue un poco mi primera experiencia. Desgraciadamente, este programa piloto duró muy poco tiempo, y hasta ahora lo que he hecho es seguir viendo casos de hombres maltratadores, pero desgraciadamente con cuentagotas, porque como veremos ahora, es una población clínica muy renuente a tratamiento. Son muy pocos los casos de hombres violentos que acuden voluntariamente a terapia, con lo cual es una población que solamente acude un poco obligada o coaccionada. Durante todos estos años he defendido la idea de que a través de las denuncias, a través de los juzgados tenía que haber un programa de atención a hombres maltratadores, con una buena coordinación y que permitiera a esos casos que son leves, a esa violencia que está empezando en algunas relaciones, ponerle un fin a través de la terapia.
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Luego ya veremos cómo la terapia tiene unas características un poco especiales, porque ya digo que son personas que no viene motivadas, vienen condicionadas por la denuncia, pero eso no quita para que desde la terapia se les pueda motivar y se pueda trabajar ...
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