Ciceron
Lucio Sergio Catilina, un hombre de cuna patricia peroambicioso, demagogo y turbulento intentó ser elegido cónsul para el año siguiente. Al ser derrotado, Catilina eligió un mecanismo más expeditivo: asesinar a los cónsules, a los magistrados y a lossenadores más importantes y tomar el poder.
Sólo Cicerón se atrevió a sacar a la luz esas iniquidades con este brillante discurso, cuyas palabras iniciales están entre las más famosas de su autor.Por ser escrito en contra de Lucio Sergio Catilina se les denominó CATILINARIAS.
Vale la pena evocar la figura del ilustre orador en los actuales tiempos en que hace falta decir las cosas claras ysin temor, haciendo honor a la verdad y cumpliendo con el imperativo moral de no dejar impune la corrupción y la deshonra que campea en algunos sectores de nuestra organización estatal.
[pic](fragmento)
Quousque tandem abutere, Catilina, patientia rostra? O tempora! O mores!
“¿Hasta cuándo, Catilina, has de abusar de nuestra paciencia? ¿Cuándo nos veremos libres de tus sediciosos intentos?¿A qué extremos se arrojará tu desenfrenada audacia?...¿No comprendes que tus designios están descubiertos? ¿No ves tu conjuración fracasada por conocerla ya todos? ¿Imaginas que alguno de nosotrosignora lo y que has hecho anoche y anteanoche, dónde estuviste, a quiénes convocaste y qué resolviste? ...
Porque, Catilina, ¿qué atractivos puede tener ya para ti Roma, donde fuera de la turba deperdidos, conjurados contigo, no queda nadie que no te tema, nadie que no te aborrezca? ¿Hay alguna clase de torpeza que no manche tu vida doméstica? ¿Hay algún género de infamia que no mancille tus...
Regístrate para leer el documento completo.