Cien años de soledad inventos

Cien años de soledad: inventos, alquimia y pregón.
En Cien Años de Soledad la invención y el desarrollo tecnológico proveen un hilo conductor que recrea de manera cronológica, alrededor del microcosmos de Macondo, el progreso de la humanidad. La novela inicia su gesta de la innovación con la fundación prehistórica de Macondo, y con el anuncio, acto seguido, de que todos los años por el mes demarzo arribarían los gitanos pregonando con un gran alboroto de pitos y timbales los nuevos inventos de la humanidad.
El primero de ellos fue el imán al que el gitano Melquíades  llamó “la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia”. Al año siguiente llegarían con el catalejo y la lupa, “descubrimientos de los judíos de Ámsterdam”. José Arcadio Buendía, reencarnando al matemáticoArquímedes, concibe la idea de utilizar la lupa como arma de guerra. Luego de estas breves referencias a invenciones griegas salta la novela a los instrumentos de navegación que marcaron los grandes descubrimientos geográficos: el astrolabio, la brújula y el sextante. Instrumentos con los que la novela refrenda de manera solemne la hipótesis de Nicolás Copérnico: “…- La tierra es redonda como unanaranja”.
La edad media aporta su cuota en la novela con la llegada del laboratorio de alquimia: cazuelas, embudos, retortas, filtros y coladores; amen de un atanor primitivo, una probeta de cristal de cuello largo y angosto, y un destilador. “… Melquiades dejó muestras de los siete metales correspondientes a los siete planetas, las fórmulas de Moisés y Zósimo para el doblado del oro, y una serie deapuntes y dibujos sobre los procesos del Gran Magisterio, que permitían a quien supiera interpretarlos intentar la fabricación de la piedra filosofal”. En la novela será Aureliano Buendía quien se consuma en este laboratorio persiguiendo el sueño de los alquimistas, tejiendo y destejiendo el arte de la orfebrería con su laboriosa industria de los pescaditos de oro. El secreto de la eterna juventud,segundo sueño de los alquimistas, les es revelado por el propio Melquiades en uno de sus viajes: “…mediante el pago de un centavo vieron un Melquiades juvenil, repuesto, desarrugado, con una dentadura nueva y radiante…”.
Convencido de que en el mundo estaban ocurriendo cosas increíbles, “<<… Ahí mismo, al otro lado del río, hay toda clase de aparatos mágicos, mientras nosotros seguimos viviendo comoburros>>”, emprende José Arcadio  Buendía la tarea de buscar la ruta hacia la civilización. Expedición fallida que lamenta ante Úrsula: “<<…aquí nos hemos de pudrir en vida sin recibir los beneficios de la ciencia>>”.  Pero el descubridor termina siendo descubierto, y llega a Macondo la civilización con todo su furor. El arribo de los nuevos inmigrantes refiere a temas como el del descubrimiento yla conquista del nuevo mundo: “…una ruta de comercio permanente por donde llegaron los primeros árabes de pantuflas y argollas en las orejas, cambiando collares de vidrio por guacamayas”. Le sigue a ello el desarrollo urbanístico de Macondo y las bases de su desarrollo pre-industrial que se simboliza en la novela con la llegada de los relojes musicales: “Eran unos preciosos relojes de maderalabrada…., y que José Arcadio Buendía sincronizó con tanta precisión, que cada media hora el pueblo se alegraba con los acordes progresivos de una misma pieza… ”.
El descubrimiento humano de la imprenta se señala en la novela haciendo uso de la escritura como un mecanismo para defenderse de las evasiones de la memoria ocasionadas por la peste del olvido: “Aureliano escribió el nombre en un papel quepegó con goma en la base del yunquecito: tas. Así estuvo seguro de no olvidarlo en el futuro”. Y con la imprenta llega el libro como una máquina de la memoria: “El artefacto se fundaba en la posibilidad de repasar todas las mañanas, y desde el principio hasta el fin, la totalidad de los conocimientos adquiridos en la vida”.
Melquiades seguirá sorprendiendo con su ciencia a José Arcadio Buendía....