Cien años de soledad: Sueño que vivo y vivo lo que sueño.

Sueño que vivo y vivo lo que sueño.


Quizás, sólo quizás, en este momento estoy dormida, y soñando que leo y escucho voces alrededor. Siento mucho dudarlo tanto, es que después de leer tan perfecta escritura no encuentro mi razón, pienso que lo que vivo tal vez sólo son reflejos de una nada. Nunca comprendí el valor del nobel otorgado a García Márquez por su obra Cien años de soledad,hasta concluir la lectura de ésta. Vivo hoy –ni tan segura de ello- con el sentimiento de que todo cuan me rodea son espejismos y cosas y situaciones imaginarias que tengo en mi cabeza en un constante sueño.
Al leer esto me podrían tildar de fuera de cuerda, pero cómo puedo asegurarme de que el día de hoy no eso sólo lo que anoche estuve soñando y aún no he despertado.

La filosofía medieval, omejor, la religión, dice que todo cuanto existe no es más que una perfecta obra de Dios y reconstruida a diario a su gusto; entonces pienso que Dios está moviéndome en este momento y está haciendo con mis manos y pies lo que sea que estoy haciendo, y entonces ya no sé si soy yo o es Él o somos los dos en conjunto. Y así sucesivamente al leer sobre la metafísica se me vuelve más confuso, porquepensar en que Platón afirmó que lo que estoy realizando en este momento es sólo una imagen borrosa de lo que está haciendo mi yo real en un mundo perfecto que no conozco ni un poco, me hace sentir que está algo loco, y de igual manera yo también.
Y es esa palabra la que me lleva al aterrizaje: sentir; porque dijo el positivista Isidore Marie Auguste François Xavier Comte, mejor conocido como AugustoComte, que sólo es real todo aquello que puedo ver, sentir, oler, saborear o escuchar; aunque confieso que cuando soñé despierta que estaba siendo cortada por el pecho, sentí algo de dolor en él.

Ahora bien, si tuviese que escoger entre cualquiera de las tres anteriores doctrinas (religiosa, metafísica o positivista) para identificarme, de inmediato mi respuesta sería: ‘creo que estoy soñandoesto y en este instante me espumaré’. Es que sinceramente, se me haría difícil responder tal cosa, no estoy segura ni de si luego de sucumbir seguiré sintiendo, es que nunca lo he experimentado antes, y si pudiese, el mundo se escandalizaría y sería llamada tal cosa como ‘un milagro’

En la obra de García Márquez, encontré gran variedad de hechos supuestamente irreales o mágicos, como cuando Labella asciende al cielo, o como cuando llueven florecillas amarillas, o como cuando un hilo de sangre recorre gran parte de un pueblo; para mi mente es fácil, muy fácil, ver tal cosa, pero a mis ojos, sensibles ante el mundo, se les ha vuelto un imposible. Y es que me he metido tanto en la cabeza que esas situaciones son irreales, que no las creo, y que no puedo tenerlas en frente de mí.

Y asícomo dicen los cristianos, que la fe mueve montañas, tal vez podría yo mover un edificio con verlo detenidamente y creer en tal cosa; pero mi incredibilidad optará por hacer lo contrario. Es por ello, que recurro a la mejor y más fácil de las salidas: imaginarlo.

La imaginación no es más que un escape a éste tan real y surreal mundo. Con ella puedo hacer posible mi volar, mi nado y todo aquelloque mis sentidos no me permiten, Podría un día de estos crear la mayor de las guerras en el mundo, y al día siguiente darle paz y felicidad a todos los sobrevivientes y también a los muertos.

Una frase, ni tan popular que encontré leyendo un poco, y que dice ‘Hay una piedra que sirve para volar. Es pesada, roja y picuda. Nadie la ha visto.’ me transmite a mis anteriores conclusiones, y es quecómo podría describir algún objeto que nunca antes nadie –ni yo misma- ha visto, sería algo ilógico. Y es aquella misma lógica la que me hace pensar en que estoy viva y ya no estoy soñando, sólo porque no creo que los demás estén soñando lo mismo simultáneamente, tal cosa no cabe en mi cabeza.

Entonces la realidad, según mi concepción, es lo que puedo percibir con mis sentidos y creer con mi...