Cien Años De Soledad

Conclusión de la lectura arraigo y sentido de pertenencia

Creo no equivocarme al afirmar que muchos de nosotros hemos escuchado en algún momento de nuestra vida estudiantil frasescomo: “¿por qué te comportas así?,¿ eso es lo que te enseñan en la escuela?” o “…!Yo no se para que estas estudiando¡ ”; comúnmente son reproches hechos a nuestro actuar o pensar endeterminadas situaciones cotidianas, donde abiertamente los padres delegan la obligación única y exclusivamente a los claustros educativos de nuestra integra formación, olvidándosepor completo que esa es una operación conjunta.
No es un secreto que la educación en la actualidad ha sido reducida al desarrollo intelectual de conocimientos abundantes, que noslimitan a pensar solo cuantitativamente al creer que unas cifras nos hacen actos para afirmar que dominamos ciertos conocimientos. Son muchas las comparaciones surgidas a partir deesta situación, decir que en tiempos pasados la vida fue mejor es una constante en esta sociedad inconsistente y ávida de fraternidad, entonces… ¿Qué hacer?, es la gran pregunta.Sentirse orgulloso de nuestra patria, abrazarnos unos con otros, palpitar al unísono, es solo vivido cuando nuestra selección juega o cuando un compatriota iza la bandera en lo más altode un pedestal. Parece obvia la respuesta, unirnos a un sentimiento nos muestra el arraigo y compromiso que poseemos hacia los demás; ser conscientes de las obligaciones que acarreael hacer parte de una sociedad es el primer paso para construir un buen hogar, fundamentado en el amor por el prójimo y el respeto por su integridad tanto física como mental. Seguirel camino del amor es retomar los fundamentos establecidos por nuestros antecesores y es sin duda la mejor solución ante la gran problemática no solo del país sino del mundo entero.