Cien años de soledad
“…Para que pueda ser he de ser otro,
salir de mí, buscarme entre los otros,
los otros que no son si yo no existo,
los otros que me dan plena existencia…”[1]
“Como el personaje del cine o del teatro, el de la novela es indisociable del universo ficticio al que pertenece: hombres y cosas. No puede existir en nuestro ánimo como sifuera un planeta aislado: forma parte de una constelación y es a través de ésta que vive en nosotros con todas sus dimensiones”[2].
Los personajes secundarios de cien años de soledad determinan la obra de diversas maneras como la del sabio catalán, Visitación y Cataure, Aureliano Triste, y el último Aureliano, y son importantes en su constitución en cuanto a que proporcionan elementos, talescomo se explicarán a continuación, que ayudan a los personajes principales a comenzar, desarrollar o concluir hechos o acciones. Primero, el sabio catalán; quien le posibilita la lectura de los pergaminos de Melquiades a Aureliano mediante unos libros que tenía en su librería y que nadie había leído hasta que Isaac el ciego lo hizo. Segundo, Visitación y Cataure; quienes reconocen la peste delinsomnio y la peste del olvido causada por la anterior en Macondo, lo cual obliga a sus habitantes a crear un método para recordar las cosas, sin embargo este falla y olvidan leer, y al ver esto Melquiades les da una pócima que los hace recordar las cosas de nuevo. Tercero, Aureliano Triste; que genera un gran desarrollo en Macondo al traer el ferrocarril después de ver que su empresa de hielo producíay vendía tanto que tuvo que buscar la manera de llevar su negocio a otros pueblos, cierto es que sus propósitos no eran solo para modernizar su empresa sino para vincular a Macondo con el mundo. Igualmente el ferrocarril contribuyó con el desarrollo de la empresa bananera, entre otros inventos como: el telégrafo, el gramófono y el cine. Por último, Aureliano cola de cerdo; al hacer recordarle a supadre mediante su muerte por las hormigas, las historias que transcurrieron en la familia Buendía a lo largo de cien años y reconocerlas escritas en los pergaminos de Melquiades.
El sabio catalán, llamado así por Melquiades, había llegado de Cataluña. Se estableció en Macondo
“…en el callejón que terminaba en el río, y donde en los tiempos de la compañía bananera se adivinaba elporvenir y se interpretaban los sueños…”[3];
“…tenía una tienda de libros…” (CAS, p.287)[4] donde guardaba los pergaminos organizados en un libro llamado Sanskrit Primer, que Santa Sofía de la Piedad encontró
“entre la Jerusalén Libertada y los poemas de Milton, en el extremo derecho del segundo renglón de los anaqueles”[5].
Este personaje se considera, según Roland Bourneuf, “agente dela acción” (Bourneuf. Op.cit. p.183) ya que aporta los pergaminos que relatan la historia de los Buendía y facilita su lectura, lo cual desencadena una situación dramática: Aureliano Babilonia reconoce su historia y acepta su destino, marcado desde que el legendario pirata inglés Sir. Francis Drake asaltó Riohacha y los bisabuelos de Úrsula Iguarán decidieron irse de la costa hacia una rancheríadel interior del país por que ella estaba enloqueciendo a causa de las pesadillas con el pirata. En ese rancho conocen a unos criollos cultivadores de tabaco de apellido Buendía y dos generaciones más tarde comienzan los Iguarán a cruzarse con los Buendía, esa costumbre hace surgir el mito que
“de tanto mezclarse estas dos familias, llegaría el día en que un hijo de Iguarán con Buendíanacería con cola de cerdo”[6].
Aunque este personaje solo es mencionado una vez en el libro, el hecho de ser dueño de la librería y proporcionar las claves para descifrar los pergaminos, lo convierte en una pieza indispensable para el desarrollo de la trama de la novela.
La peste del insomnio comienza una noche en que Rebeca no puede dormir, e inmediatamente la india guajira que llego a...
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