Ciencia y creación

Ciencia y Creación
Prof. Guillermo Marcelo Romeo

INTRODUCCION

El presente artículo, benévolo lector de Aula Magna, no tiene otra finalidad que llamar la atención sobre la obra y el pensamiento del sacerdote benedictino húngaro Stanley Jaki.
Stanley Jaki nació en Hungría en 1924, ingresó en la Orden Benedictina en 1942 y fue ordenado sacerdote en 1948. Al finalizar laSegunda Guerra Mundial se trasladó a Roma donde fue ordenado para establecerse luego, de manera definitiva, en Estados Unidos.
Doctor en Teología primero (1950), y en Ciencias después (1957), la atención de Jaki se ha centrado desde 1958 en torno al estudio de las ciencias, en especial la física, y de sus implicancias filosóficas, teológicas y culturales.
Consciente de que vivimos enuna civilización científica y de que las interpretaciones que se proponen acerca de las ciencias y sus resultados desempeñan una función decisiva en la formación de las ideas y convicciones del hombre actual, Jaki ha dedicado sus mejores esfuerzos al estudio de esa amplia y difícil temática.
Su Currículum es extensísimo, miembro de varias Academias y Sociedades de Ciencias y Letras, doctorhonoris causa por una decena de universidades, ha sido invitado a dar innumerables cursos y conferencias en las más prestigiosas universidades de Europa y América.
Precisamente, a partir de las “Gifford Lectures”, que dio, especialmente invitado, en la Universidad de Edimburgo durante los cursos académicos de 1974-75 y 1975-76, surgirá uno de sus libros más significativos: “The road ofscience and the ways to God” (Chicago University Press, 1978). Estas conferencias se refieren al influjo de las ideas teológicas, a través de la cosmología, en el nacimiento y posterior desarrollo de la ciencia moderna.
S. Jaki profesa, en consonancia con la obra y pensamiento de Pierre Duhem, una filosofía e historia de la ciencia de signo opuesto a la del positivismo que considera a la visiónreligiosa y metafísica (sobre todo cristiana) como una instancia “mítica” superada por la racionalidad del “logos científico”. Frente a la tesis positivista del origen materialista y ateo de la física newtoniana, ambos proclaman, basándose en una vasta y original investigación histórica, que esos orígenes están íntimamente ligados a dogmas católicos, tales como la nociónes de creación “ex nihilo”del universo en el tiempo.
Según Jaki, el realismo metafísico implicado en las pruebas tomistas de la existencia de Dios constituyen la única epistemología compatible con una ciencia genuinamente “creativa” que cumpla una función constructiva en el futuro de la humanidad.
Otra obra significativa es el libro “Science and Creation” (Scottish Academia Press, 1974), donde sostiene latesis de que los invariables abortos de la empresa científica en todas las grandes culturas de la antigüedad (Sumeria, Babilónica, Egipcia, China, India, incluso la Griega) son debidas a sus peculiares cosmovisiones de origen teológico que no han sido capaces de brindar a la ciencia un sólido fundamento filosófico para desarrollarse. Por el contrario, profundizando en las tesis de P. Duhem acercade los antecedentes medievales y cristianos de la ciencia moderna, sostiene que sólo la matriz cultural cristiana proporcionó a la ciencia su único nacimiento viable y que el realismo implicado por la visión cristiana constituye un impulso decisivo que el cristianismo ha proporcionado al pensamiento científico.
Finalmente mencionaré la conferencia: “La física y el Universo: de los sumerios afines del siglo XX”, que dictó en el marco de un Simposio internacional sobre Física y Religión en Madrid en el mes de octubre de 1990.
En su conferencia pasa una rápida revista a las ideas sobre el universo elaboradas por las grandes civilizaciones antiguas mostrando que en ninguna de ellas se desarrolla una ciencia propiamente dicha, más allá de los grandes aportes tecnológicos y de...