CIENCIA Y HUMANISMO

Schrödinger, Erwin

CIENCIA Y HUMANISMO
Tusquets, Barcelona, 1998
El conocimiento objetivo [de la ciencia] nos suministra poderosos instrumentos para la consecución de ciertos fines, pero
el propio fin último, y el deseo de alcanzarlo, deben venir de
otra fuente.
Albert Einstein1

¿Qué valor tiene la investigación científica? Con esta pregunta, el autor comienza el libro y la invitación areflexionar para acercarnos a su respuesta. La
gran mayoría –en particular, aquellos que no muestran interés por la ciencia– se
mostrarían partidarios de responder a esta pregunta haciendo referencia a los
avances científicos y a sus consecuencias prácticas. Sin embargo, no muchos
científicos suscribirían esa valoración utilitaria de su quehacer. El autor –como
científico– plantea tres argumentos pararefutar tal postura, sin dejar de reconocer que, dado que se trata de una apreciación cualitativa, esa postura es difícilmente refutable de manera absoluta.
En primer lugar, a pesar de que del estudio o las investigaciones en historia,
lenguas, filosofía, geografía, arqueología, entre otras, suelen extraerse medras a
las condiciones de la sociedad humana, a pocos les parecería, o incluso agradaría,relacionar estas actividades, en cuanto propósito fundamental, al progreso
práctico de la condición humana. Una pregunta que surge entonces es: ¿por qué
la ciencia habría de gozar de una posición distinta?
En segundo lugar, uno podría citar con toda evidencia algunas ciencias naturales que no influyen de manera práctica en la vida social, como son la astrofísica, la cosmología y algunas ramas dela geofísica, por mencionar algunos ejemplos.
Como último argumento, se cuestiona que la felicidad de la humanidad haya
crecido debido a los progresos técnicos e industriales que ha aportado el desarrollo de las ciencias naturales. ¿Todos los “progresos científicos” generan efectos positivos sobre la condición humana?
Volviendo a la pregunta inicial, entonces, ¿cuál es el valor de la ciencianatural? En este punto es interesante recordar que cualquier hombre o mujer que
desee contribuir al progreso de la ciencia no puede eludir la especialización, lo
cual nos lleva a plantear otras preguntas relacionadas con la inicial: ¿tiene un valor en sí el progreso del conocimiento en un campo concreto limitado? ¿Tiene
el balance general de los adelantos en las distintas especialidades de una cienciaun valor intrínseco, o lo tiene el conjunto de logros de todas las ciencias, y cuál
De: Albert Einstein, “Mis ideas y opiniones,”Antonio Bosch editor, Barcelona, 1990; en Hermes Benítez, Albert Einstein y la religión: un estudio sobre ciencia y creencia, RIL editores, Santiago, 2001

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es ese valor?
Para el autor, el valor de la ciencia natural es el mismo que el de cualquiera
otra rama del saberhumano, afirmando que incluso no difieren de aquellas ni
en objetivos ni en alcances. Aun más, afirma que ninguna rama del saber
humano, incluida la ciencia, tiene ningún alcance o valor si no van unidas entre
sí. Y este valor es atribuible a una definición muy simple: obedecer el mandato
de la deidad délfica νώθι σεαυτόν, “conócete a ti mismo.”
A todo el mundo le sucede que nace en un medio y nosabe de dónde viene,
adónde va ni quién es, pero el hecho de que esto les ocurra, les haya ocurrido o
les vaya a ocurrir a todos de nada nos sirve. Lo único que podemos observar es
lo que nos rodea en el presente. Y es por eso que nos preocupamos de averiguar lo más posible acerca de este entorno. Eso es la ciencia,2 aprendizaje, saber; ésa es la verdadera fuente de todo el esfuerzo espiritualdel hombre. Intentamos conocer lo más posible acerca del medio espacial y temporal del sitio en
que nos hallamos por el solo hecho de nacer en él. Y, a medida que aprendemos, nos agrada, lo hallamos sumamente cautivador. ¿No será quizás ése el fin
para el que estamos aquí?
En este punto, y recordando el asunto de la especialización, es necesario
mencionar –a pesar de ser claro y evidente– que el...