Ciencia
Ella, en su lecho de muerte, mientras iban en elbarco le había hecho jurar a su marido que cuidaría de su pequeña Golondrina del Rosario, y lainstruiría en el arte de la declamación y el piano.
Después de todo el luto sufrido se decidió ainternar a su hija en un colegio de monjas y comenzar a ejercer suprofesión de barbero, en la cual se hizo de muchos amigos en el pueblo, pese a su espíritu revolucionario y su idealismo que apoyaba a todoel proletariado. Dando vueltas de tiendaen tienda, las cuales los dueños le facilitaban sin ninguna objeción para desempeñase en lo que le apasionaba hacer.
Mientras despertaba de su sueño y esaslúcidasimágenes que pasaban por su cabeza, escucho a su delicada hija tocar el piano desde la pieza contigua. Se acordó de la noticia que le habían comunicado en la mañana; se convocabaa músicosdel pueblo para formar un Orfeón en modo de recibimiento para el “dictador hijo de perra”: el Paco Ibañez del Campo. Mientras algunos de debatían si la visitacambiaria las cosas de alguna manera, eltenia toda certeza de que todo seria igual, las injusticias para los obreros y demás aplastamiento de los derechos de los obreros.
Regístrate para leer el documento completo.