Ciencia

La situación del niño respecto a lo que a la adopción atañe

Introducción

 A modo introductorio, consideramos oportuno mencionar que nuestro trabajo de investigación, resulta ser relativo a los niños, especialmente en lo que respecta a situaciones de emergencia y en lo relativo al cumplimiento de la declaración internacional de los derechos del niño. Sabemos de la necesidad demuchas personas de ser padres o madres, pero creemos que más importante aún es el derecho de los chicos a crecer dentro de una familia, recibir educación, alimento, vestimenta y gozar de una vivienda digna, en pos de cumplimentar con todos y cada uno de los postulados o ítems inherentes al Paradigma de la Protección Integral, el que anhela erradicar totalmente cualquier vestigio o destello vetustoy obsoleto propio del Paradigma de la Situación Irregular y consecuencia directa, desde nuestro modesto punto de vista, de paupérrimas ideologías, parámetros, estereotipos o construcciones sociales imperantes en la mentada época.

No proponemos lograr la efectiva realización de los derechos del niño contenidos en la respectiva Convención Internacional que desde el año 1994 forma parteinescindible de nuestra Constitución Nacional. Apelamos a que la enunciación de los derechos del niño no quede en una declamación, sino más bien, al conceptualizarse como beneficios plenamente operativos, sean como tales receptados doctrinaria y jurisprudencialmente. Sin embargo, el deficiente accionar de las políticas públicas en lo que a información, prevención y asistencia de los niños másnecesitados se refiere, y la morosidad concomitantemente con la falta de celeridad en la temática de adopción abordada, en el hipotético caso de no lograrse resolver el problema coyuntural derivando al niño a su familia biológica de origen o inmiscuirlo en su familia ampliada, conlleva articular la adopción como ultima ratio tras agotar todos y cada uno de los mecanismos anteriormente explicitados quepregonan al niño como sujeto de derecho enarbolando su derecho a gozar de su propia familia,  lo que, a nuestro modo de ver conspira contra la efectiva realización de los máximos postulados de la convención citada. Según un último informe dado a conocer este año, realizado por el Ministerio de Justicia, existen 17.000 niños institucionalizados por diversas causas no penales. El problema es queno se sabe si muchos de esos niños tendrían otra posibilidad, por ejemplo, tener una familia adoptiva. Configura una verdad de Perogrullo, pero es dable mencionar que para nosotros resulta ser imperdonable si los expedientes "duermen" o se “cajonean”, como se dice en la jerga,  en los tribunales, ya que aquí no se respeta el derecho de todo niño a tener una familia, como lo explicita claramente laConvención de los Derechos del Niño.

Reflexionamos que es necesario, primero, tipificar con más precisión el estado de abandono de un menor a los fines de pugnar por su óptima resocialización en su familia, lo que le compete en cumplimento de sus propios derechos, y segundo,  en su defecto o más bien, de manera subsidiaria, vigorizar el sistema de recepción de los menores en riesgo porparte de familias de tránsito y familias aspirantes a la adopción, como cuestiones centrales a tener en cuenta en la problemática que abordamos.
Con relación al primer punto, vemos que no existe una ley que tipifique el estado de abandono de un menor,  todo queda librado a la interpretación del juez de turno (amplia discrecionalidad del juez, juez padre de familia); parece oportuno entoncesdeterminar circunstancias fácticas que  acoten la discrecionalidad o el poder decisorio netamente arbitrario del magistrado. Ello deja en manos del juez la evaluación de las circunstancias familiares, sociales y personales del menor que permiten tener por acreditado el abandono, trae aparejado el hecho de que ante la existencia de las gravosas situaciones enunciadas expresamente el magistrado deba...