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El 9 de octubre de 1943, sábado, estaba programada la celebración del tercer juego de la serie y última de la temporada, entre Jaboneros de Unión Laguna y Pericos de Puebla. Resultóimposible iniciar siquiera el encuentro por el intenso temporal lluvioso desatado sobre la ciudad de Torreón y muchos kilómetros a la redonda desde la media noche anterior.
Seinformó entonces que si el tiempo y las condiciones del terreno lo permitían, el día siguiente, domingo, se llevarían a cabo los dos juegos faltantes, preferentemente, o al menos uno,según las circunstancias. Anunció asimismo la Directiva del club que a través de la radio se mantendría permanente y oportunamente informada a la afición sobre estos juegos.
Loscomentaristas opinaban que el aplazamiento del juego del sábado favorecía al equipo lagunero, porque le permitía al Maestro Martín Dihigo, cuyo brazo era una auténtica garantía de triunfo, undía adicional de descanso.
Esa noche la fanaticada de la región tenía ya conocimiento de que los Sultanes habían vuelto a ganar a Tampico, 4 carreras a 2, la tarde de ese mismo día.Continuaba así la intensa disputa por el liderato -de hecho el campeonato- de la Liga entre laguneros y regios, cuando al equipo de la Comarca le faltaban dos encuentros por jugar y aMonterrey ya solamente uno.
Muchos años después, el 9 de octubre de 1969, se llevó a cabo en Culiacán la ceremonia de inauguración de la temporada "Juan Ley Fong" de la Liga delPacífico. En el juego de apertura se enfrascaron en tremendo duelo de pitcheo Horacio Piña por Culiacán y Ramón Arano por los Venados de Mazatlán. Ganó el lagunero, quien sólo permitiódos hits, 7 carreras a 0. El veracruzano Ramón Arano, a quien Leo Rodríguez puso el apodo de "Tres Patines", es uno de los más grandes lanzadores mexicanos de todos los tiempos.